La Paz, 2 oct.- En diferentes regiones de Bolivia despiden a los difuntos que, de acuerdo a la tradición, hoy retornan al más allá después de estar de visita con sus familiares por 24 horas. En el feriado de Todos Santos miles de ciudadanos se dirigen a los cementerios, ataviados de panes, comida, bebidas refrescantes y golosinas para “hacer rezar” por sus difuntos.
En La Paz, la población se dirigirá hacia los diferentes camposantos, donde se agolparan con “niños y cantores de responsos”, quienes a cambio de unos panes, frutas, refrescos o golosinas realizan diferentes oraciones en memoria de los que se fueron.
La tradición marca que los difuntos visitan a las familias por 24 horas, desde el mediodía del 1 de noviembre, hasta el mediodía de hoy; en la víspera se recibió a los visitantes en los domicilios, mientras que en esta jornada, la conmemoración es en los cementerios.
En la ciudad de Potosí, “hay el amarre de la tumba en la noche del 31 de octubre, ahí llegan los ahijados y todos los parientes del difunto llegan con un regalo para esperarle a nuestro pariente”, declaró uno de los residentes que preparó la tradicional mesa de todos santos, reportó la teelvisora ATB.
El mast’aku es la mesa que se prepara en el departamento de Cochabamba, la misma está conformada por masitas, panes, urphus, frutas, cañas y cebollas, que sirven para recibir a los difuntos y que serán desarmados tras la despedida de los visitanes con las tradicionales coplas de Todos Santos.
No faltó la coca, el vino, el singani u otras bebidas como parte de la mesa tradicional, que hoy al mediodía será levantada y repartida entre los que vayan a rezar para despedir a los difuntos.
La tradicional fiesta de Todos Santos fue instaurada con la llegada de los españoles y en la misma se celebra el encuentro del mundo de los vivos con los muertos. (Cambio)
