La Paz, 5 oct.- Con casi cinco horas de exposiciones, protestas y coro cívico, el cabildo de Santa Cruz de este 4 de octubre marcó el ultimátum al régimen de Evo Morales para dejar sin efecto dos normativas consideradas atentatorias a las tierras de la Chiquitanía y Amazonas, además de marcar el lunes como plazo para la verificación de los asentamientos en el oriente boliviano.

El cabildo cruceño concentró, según la organización del Comité Cívico Pro Santa Cruz, a más de un millón de personas, dato que será verificado en las siguientes horas, pero que marca otro hito dentro de la política y movilización social de los cruceños.

Luis Fernando Camacho, cívico cruceño.
Luis Fernando Camacho, cívico cruceño. (Foto:CAPTURA)

La palabra “decisión” fue la más utilizada por los oradores, entre ellos perseguidos políticos, líderes vecinales, representantes de las plataformas ciudadanas de defensa del voto del 21F y los cívicos encabezados por el presidente Luis Fernando Camacho.

Dentro del marco político se reasumió la defensa del voto del referendo constitucional del 21 de febrero de 2016 que cerró la modificación del artículo 168 de la Constitución política del Estado, y con ello negó la posibilidad de una nueva elección para los mandatarios Evo Morales y Alvaro Garcia.

El desconocimiento a ese resultado, por parte del Movimiento Al Socialismo – MAS para habilitar a su binomio en las elecciones generales de este año, fue criticada con abucheos y arengas de insultos contra ambos candidatos oficialistas.

El otro eje, y que cobró mayor relevancia en la concentración ciudadana, se dio con la aprobación de algunos puntos para defenderá las tierras del oriente, desde el tema del incendio en la Chiquitanía hasta el avasallamiento de propiedades mediante los asentamientos aprobados por el Instituto Nacional de Reforma Agraria – INRA.

“Vamos a tomar decisiones, ya no vamos a pedir porque no nos escuchan”, dijo Camacho, el líder cívico que se encargó de dar a conocer y aprobar los puntos del cabildo de esta jornada.

“El gobierno no va a poder decir de mí tres cosas, ni cobarde ni vendido, peor masista”, enfrentó Camacho, y más adelante dio las líneas del cabildo cruceño.

El primer punto aprobado fue impulsar en Santa Cruz, la Declaratoria Desastre Nacional y con ello exigir a los representantes locales gestionar recursos de la comunidad internacional para atender a la Chiquitanía, tanto en el incendio que ha consumido cerca de cinco millones de hectáreas, como la etapa de reforestación.

En ese marco, el cabildo le da un plazo al régimen de Evo Morales de cinco días para la abrogación de la Ley 741 y el Decreto Supremo 3973, ambos considerados el “fósforo” que encendió el fuego en la Chiquitanía, pues se aprobó la extensión de la frontera agrícola y el desmonte de tierras en zonas que antes eran fiscales.

En caso de no ser escuchados, enfatizó Camacho, se desconocerán esas leyes en Santa Cruz por ser atentatorias contra los bosques y tierras del oriente.

El otro ultimátum de esta noche, fue dirigido hacia los colonizadores asentados gracias a los títulos entregados por el INRA desde 2006.

Camacho preguntó a la multitud si están de acuerdo con desalojar las dotaciones ilegales que no hayan cumplido todos los requisitos de ley y que se constituyan en asentamiento ilegales. El cabildo contestó afirmativamente y con ello se dio plazo hasta el lunes a mediodía al INRA para verificar qué tierras colonizadas son legales y cuáles no. “A las 12 con un minuto”, expresó el líder cívico, “se procederá al desalojamiento de dichos asentamientos ilegales”.

En medio de coros sobre federalismo para Santa Cruz, también se definió recuperar el control territorial y evitar el tráfico de tierras y el traslado de gente, con fines electorales que se vino dando hace más de una década, para beneficio del centralismo.

Con esas determinaciones, expresaron los cívicos, se da inicio a una nueva etapa en la que los cruceños se harán escuchar.

No se registraron, hasta la conclusión de las exposiciones, hechos de violencia ni actos vandálicos. La Policía había desplegado un fuerte contingente alrededor del Cristo Redentor, epicentro de esta movilización cívica. (VisorBolivia)