La Paz, 1 abr.- Los Yungas han determinado dejar de apoyar al partido en función de Gobierno, además de pedir la revocatoria de los alcaldes electos por filas del MAS y exigir la renuncia del ministro y viceministro dependientes del despacho de Desarrollo Rural y Tierras.

Los productores de la hoja de coca tradicional quemaron las banderas del partido azul como muestra de rechazo a quien en su momento apoyaron y ayudaron a llegar al poder, el jefe del Estado Plurinacional y presidente vitalicio de las seis federaciones de cocaleros del Chapare, Evo Morales.

Bandera masista quemada en Coripata la noche del sábado
Bandera masista quemada en Coripata la noche del sábado. Foto: FM Bolivia

En dos jornada tensas, entre sábado y domingo, los cabildos de Irupana y Coripata determinaron apoyar el proceso revocatorio de los alcaldes y concejales del Movimiento Al Socialismo – MAS, además de determinar la desaparición del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas – COFECAY y el Consejo Nacional de Productores de Coca – CONALPRODC, que la anterior semana eran parte del comité Ad Hoc que tomó la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca – ADEPCOCA en la zona de Villa Fátima, enfrentando a ese sector.

Según reporte de FM Bolivia, desde los Yungas paceños, el cabildo también determinó depurar los carnets de productores afiliados a los “traidores” de ADEPCOCA que pretendían desconocer a su representación. También se estableció pedir la renuncia del ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico y el viceministro de la Coca, Froilán Luna, junto con la abrogación de la Ley General de la Coca 906.

Apuntando a los militantes oficialistas, se declaró personas no gratas al dirigente Tito Veizaga y a la senadora Ancelma Perlacios.

En contacto con Radio Líder FM, la subgobernadora de la provincia Suy Yungas, Lorenza Mamani, explicó que las determinaciones de los productores de coca alcanzan a las alcaldías de Chulumani, Irupana, La Asunta y Coripata.

ADEPCOCA había convocado al cabildo en el coliseo de Chulumani, pero el alcalde les negó el acceso, motivo por el que los miles de afiliados, se estima 30 mil, procedió a quemar los símbolos masistas, además de prohibir a partir de ahora la instalación de casas de campaña del oficialismo en ese sector.

Finalmente, el presidente de ADEPCOCA, Franklin Gutiérrez fue ratificado y respaldado por las 16 regionales que conforman esta organización.

Por más de una semana, el comité Ad Hoc y COFECAY tomó la sede de ADEPCOCA en La Paz y con ello se pretendía convocar a nuevas elecciones para una dirigencia que no responsa a Gutiérrez. Esos grupos fueron catalogados como oficialistas y la marcha de los productores tradicionales desde el norte paceño a la Sede de Gobierno provocó que la Policía envíe un contingente de más de 200 uniformados a resguardar ese edificio de propiedad privada.

Luego de algunas negociaciones, los cocaleros “oficialistas” delegaron la sede a los fundadores de ADEPCOCA, quienes lograron el retiro de la Policía para entregar inmediatamente el edificio conocido como el mercado de la coca al grupo de Gutiérrez que ingresó alzado en hombros.

Durante el conflicto el ministro Cocarico calificó a Gutiérrez como político y lo acusó de malos manejos económicos en esa organización. Sin embargo, luego de los enfrentamientos y la retoma de la sede de ADEPCOCA, el funcionario no se manifestó sobre el tema.  (VisorBolivia.com)