La Paz, 7 jun.- Desde la madrugada, Sonia Choque recorre con dos de sus hijos la avenida Tumusla buscando ofertas y precios económicos del mercado. Vestir a cinco retoños puede ser, además de costoso, una gran caminata.
Cada uno de sus hijos tiene gustos diferentes, exigencias distintas y estilos diversos para vestir, por ello Choque emprende una carrera contrarreloj dos veces al año al principio de clases y en la vacación de invierno.
Muy temprano visita a las ‘Mañaneras’ y tiene que recorrer varias veces la misma arteria buscando la mejor calidad, el producto más barato e incluso el diseño que sus hijos le piden.
“Desde la madrugada estoy buscando ropa para mis hijos, cada año es más difícil, pero los paceños tenemos a las ‘Mañaneras’ y la Tumusla, que para mí es la boutique del pobre porque se encuentra todo barato”, explica la mujer.
Cargada de algunas bolsas, Choque emprendió la retirada triunfante con la ropa de su preferencia y con su economía cuidada.
De la misma forma, el invierno que se está acercando llevó a Verónica Claure a buscar en el mismo lugar ropa abrigada.
“El frío está más fuerte y parece que este invierno será más crudo, el cambio de clima hace que sintamos más frío. Estoy buscando sacos abrigados y creo que los sacos con botones grandes están de moda”, afirma Claure. Para la compradora los precios subieron este año.
Desde la madrugada, las vendedoras mayoristas llenan la avenida Tumusla en la zona Rosario de la ciudad ofertando su mercancía.
Toda la ropa, desde interior hasta gruesas y abrigadas parcas, se la encuentra en el lugar que es visitado también por paraguayos, brasileños y peruanos, que se llevan la ropa a sus países para comercializarla.
Los diseños innovadores no son ajenos a la feria de la Tumusla; Aurora Mendoza, quien comercializa chompas en el lugar, asegura que llegaron para este invierno chompas de lana con chalina incluida, estos productos son importados de Corea del Sur y son alrededor de 20 a 30 bolivianos más baratos por docena. Por unidad las chompas pueden llegar a costar desde 50 a 80 bolivianos, con capucha y cuellos altos.
Esta comerciante tiene un espacio estable y al igual que las ‘Mañaneras’ sale desde las seis de la mañana, pero se queda a vender su mercadería hasta la noche, aunque confiesa que hasta las nueve es la hora tope de la venta por mayor.
Asimismo, Santusa Mendoza, quien vende ropa durante 35 años, señala que la feria inicia a las seis de la mañana hasta las nueve, cuando las tiendas del comercio formal inician su actividad.
“Tenemos chompas y sacones de todo precio y de toda calidad, están de moda las de cuello camisa, tortuga y cerrados. Yo vendo todo lo nacional y de todo precio de acuerdo al tamaño”, explica Mendoza.
Las Mañaneras
Como flores que son tocadas por el sol, las pesadas bolsas llenas de mercadería se abren para ofertar la ropa en la avenida Tumusla.
Son casi seis cuadras las que se convirtieron en el centro de venta por mayor y menor, y a los precios más baratos de la ciudad.(Cambio)
