Santa Cruz, 22 may.- Con el fin de prevenir casos de fiebre amarilla y establecer un modelo de vigilancia de epizootias en primates silvestres (monos), del 20 al 22 de mayo, profesionales en salud pública de siete departamentos de Bolivia se capacitaron en un taller organizado por el Ministerio de Salud y Deportes en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud. Estas tres jornadas de formación fueron impartidas por expertos de Brasil, en la ciudad de Santa Cruz.   

“La fiebre amarilla es una enfermedad viral de importancia de salud pública, la circulación del virus se encuentra en primates silvestres (monos) también en vectores (mosquitos), siendo un indicador clave para la detección temprana. En Bolivia se registraron nueve casos de fiebre amarilla entre 2024 al 2025, por eso realizamos este Taller de Vigilancia Integrada Epizoótica de Fiebre Amarilla para prevenir nuevos casos”, informó el responsable del Programa Nacional de Enfermedades Zoonóticas, Ofidios y Ponzoñosos, Grover Paredes.

Paredes recordó a la población que la mejor forma de prevención es la vacuna contra la fiebre amarilla

La fiebre amarilla es transmitida por la picadura de mosquitos infectados como el Aedes aegypti y Haemagogus. Se estima que del 50% al 60% de los casos graves pueden ser mortales, ya que genera en el ser humano insuficiencia hepática y renal, llegando a la muerte (si el diagnóstico es tardío).

Generalmente esta enfermedad viral se encuentra dentro de los bosques y el territorio nacional posee un 65% de bosques, áreas tropicales y subtropicales en los departamentos de La Paz, Beni, Pando, Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.

“El taller convino dos sesiones de trabajo: el área teórica con la presentación de datos, análisis de casos, experiencias en vigilancia integrada de fiebre amarilla, y la práctica, abordando el tema de recolección de muestras, al igual que el desarrollo de planes de acción para su implementación en regiones priorizadas”, precisó Paredes.

Al momento de señalar que participaron profesionales de los municipios de San Buenaventura, Caranavi y Palos Blancos (La Paz), Villazón (Potosí), Monteagudo (Chuquisaca), Bermejo, Yacuiba y Villamontes (Tarija), Guayaramerin, San Borja, Rurrenabaque y Trinidad (Beni), Puerto Quijarro, Guarayos, Puerto Suarez, Torno, Guarnes, Montero y Puerto Villarroel (Santa Cruz), Villa Tunari (Cochabamba), finalmente de Cobija (Pando). Al igual que el personal del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop).

Una vez retornando a sus regiones, los mismos conformarán equipos y puntos focales capacitados en la conservación, envió, vigilancia, control y prevención de epizootias de fiebre amarilla tanto en humanos como en primates (monos). 

Finalmente, Paredes recordó a la población que la mejor forma de prevención es la vacuna contra la fiebre amarilla, el cual se debe inmunizar a las niñas y niños de 12 a 25 meses de edad; a eso se suma el manejo clínico y el diagnóstico diferencial con otras patologías (enfermedades) que pueden tener una sintomatología similar.

/Prensa