El 4 de abril de 1949 se firmaba en Washington el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Es decir estamos en el 65 aniversario de la creación de esa organización bélica.

El tratado fue firmado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Portugal. En total fueron 12 los países firmantes y por lo tanto miembros.

Tratado del Atlántico Norte (OTAN)Terminada la II Guerra Mundial e iniciada la Guerra Fría se daba el contexto de la creación de esta alianza militar por iniciativa y presión de EEUU. Los países europeo aliados de EEUU estaban totalmente devastados por la guerra. La única voz cantante en el continente era la de Washington.

La Unión Soviética (URSS) no estaba en mejores condiciones, sólo a nivel de bajas humanas había sufrido una pérdida mayor a los 20 millones de muertos.

En conclusión entre las partes implicadas en esta conflagración universal sólo EEUU fue la parte incólume. Y, fue la parte que inició las alianzas militares con vista a su planificación de una Guerra Fría y a su expansión imperial.

En este contexto, se comprende que la reacción de la URSS no llegó hasta mayo de 1955, es decir seis años más tarde al conformar con sus aliados socialistas el Pacto de Varsovia.

La disolución de la URSS y del Pacto de Varsovia no implicó la desaparición de la OTAN ni de la Guerra Fría.

El nuevo contexto se quiso aprovechar por parte de EEUU de imponer su hegemonía bajo un nuevo modelo que le dio varios nombres acorde con el contexto y las circunstancias: globalización neoliberal, mundo unipolar, nuevo orden mundial, sistema neoliberal, etc.

La OTAN, que en principio fue una alianza estadounidense europea supuestamente defensiva, mientras existía la URSS, a su desaparición se transformó en gendarme mundial al servicio de los intereses de EEUU y sus aliados europeos interviniendo ya en varios continentes, minimizando al máximo el rol de las Naciones Unidas como el principal organismo internacional y responsable del mantenimiento de la paz.

Aunque a la reunificación de Alemania, el secretario de Estado de EEUU, James Baker, le aseguró al entonces líder soviético Mijaíl Gorbachov en febrero de 1990 que la OTAN no se expandiría “una pulgada” más hacia oriente, la expansión de la OTAN de Europa y de EEUU hacia el oriente europeo fronterizo con Rusia fue y sigue siendo constante.

La atomización de Yugoslavia

La primera intervención militar de la OTAN fue precisamente en la Federación Yugoslava el 24 de marzo de 1999 por enmienda de los EEUU. El criminal bombardeo continuó hasta el 11 de junio de 1999. La operación, nombrada Allied Force (también conocida como Guerra de Kosovo), fue llevada a cabo unilateralmente por la OTAN, sin autorización previa del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que se ha considerado que los bombardeos constituyeron actos de crímenes de guerra.

Los bombardeos involucraron a unos 1.000 aparatos que operaron desde bases en Italia y desde el portaaviones Theodore Roosevelt, estacionado en el Mar Adriático.

Durante las siguientes 10 semanas de conflicto los aviones de la OTAN realizaron unas 38.000 misiones de combate. Para la fuerza aérea alemana (Luftwaffe) fue su primera acción de guerra desde la Segunda Guerra Mundial.

Al comienzo de mayo un error hizo que un grupo de aviones de la OTAN confundiese un convoy de refugiados con una columna de blindados, causando enormes bajas civiles entre muertos y heridos. La OTAN reconoció el hecho cinco días después. El 7 de mayo se bombardeó la Embajada de la República Popular China, matando a tres funcionarios chinos.

La guerra se prolongó varios años, con intervalos de negociaciones, hostilidades, alto el fuego, etc., hasta que se culminó con la descomposición de la Federación Yugoslava y creación de siete nuevos Estados en su lugar.

Quizá la mejor calificación de los crímenes de Estados Unidos y de la OTAN en Yugoslavia fuera dada por el ex mejor amigo de Occidente, premio Nobel de Literatura Alexander Solzhenitsin, que comparó las acciones de la Alianza con los crímenes de los nazis: “Lo peor de lo que está sucediendo hoy en día no es siquiera el bombardeo a Serbia, por difícil que sea decirlo, lo peor es que la OTAN nos ha trasladado a una nueva era. Tal como lo hizo anteriormente Hitler al lanzarse a una de sus aventuras de turno y excluyendo a Alemania de la Liga de las Naciones (...), EEUU y la OTAN han dejado de lado el sistema de seguridad colectiva de las Naciones Unidas, el reconocimiento de la soberanía de los Estados. Comenzaron una nueva era: el que sea más fuerte puede presionar a los demás. Eso sí que da miedo...”.

Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)

Intervención militar en Libia

El 19 de marzo de 2011, en el marco de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la creación de una zona de exclusión aérea en Libia países miembros de la OTAN, comenzaron ataques aéreos contra ese país causando enormes destrucciones, miles de muertes y no cesaron hasta el linchamiento criminal del Moamar Gadafi. Rusia y China no utilizaron su derecho a veto convencidos de las promesas de EEUU y sus aliados europeos de que no habrá intervención militar en Libia.

Los negativos resultados de este engaño se reflejaron un par de años más tarde al recurrir Rusia y China en varias ocasiones a utilizar el derecho a veto respecto de proyectos de resolución relacionados con la crisis siria.

Guerra en Afganistán

La invasión a Afganistán, denominada “Libertad Duradera”, se desarrolló en el año 2001 por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En diciembre del mismo año, la ONU convocó una Conferencia en Bonn, Alemania, para constituir un gobierno provisional integrado por las diversas facciones afganas. Se crearon también las Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad (ISAF) “para asistir a la autoridad de transición afgana, propiciar un entorno seguro y apoyar la reconstrucción del país”. Cuando en agosto de 2003 la OTAN asumió el mando de la ISAF, la Alianza disponía de unos 5.000 efectivos desplegados fundamentalmente en Kabul, que ahora son unos 120.000, distribuidos en todo el territorio, procedentes de 46 países.

Desde el inició de la guerra hace 14 años, Afganistán y su pueblo padecen las secuelas militares de destrucción y muerte sin que se vislumbre una pronta salida al conflicto que se complica más por las rivalidades regionales, pero sobre todo por la intervención militar de EEUU y de la OTAN, que hasta el momento han causado más de 35.000 víctimas mortales y más de medio millón de refugiados en términos bastante conservadores.

Expansión y cambios

La cumbre del 40º aniversario de la OTAN en Washington DC, en 1999, dio la bienvenida a la expansión del único bloque militar del mundo en la era post Guerra Fría, con la absorción de la República Checa, Hungría y Polonia.

En 2004 accedieron Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania. Y por último Croacia y Albania en 2009.

Conviene resaltar que en la etapa de formación de la OTAN, la URSS solicitó formar parte de éste, solicitud rechazada por EEUU y sus aliadas.

Igualmente, en la actual etapa de expansión de la militar OTAN, Rusia pidió ser miembro de la organización. El rechazo fue unánime.

La nueva y actual OTAN apoya y contribuye con el proyecto estadounidense de rodear y amenazar a Rusia, a la vez que lleva a cabo maniobras militares conjuntas con los países del denominado Diálogo Mediterráneo.

Se calcula que el gasto militar combinado de todos los países miembros de la OTAN supera el 70% del gasto militar mundial.

Ucrania, último eslabón de la expansión de la OTAN

Es el último eslabón en el sentido de que los otros países europeos que pertenecieron o estuvieron bajo la influencia de la antigua URSS ya pertenecen a la OTAN, quedando Ucrania fuera de ésta.

Para una visión amplia de la temática sugerimos al lector ver los números 57 y 58 de nuestro Suplemento Internacional con fecha del 8 y 15 de marzo de este año.

En síntesis, el caso de Ucrania es el más grave de todos por varios motivos.

El principado de Rus-Kiev fue la cuna de Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

Los tres países fueron cofundadores de la URSS.

Los tres países tomaron la decisión de disolver la URSS.

En línea recta, Moscú está a 400 kilómetros de Kiev.

Separar Ucrania de Rusia no es nada sencillo por la complejidad de las relaciones históricas, económicas, lingüísticas y de toda índole entre ambas partes.

Aislar a Rusia de Europa o del resto del mundo no es factible por multiplicidad de razones. El mundo de hoy ya es multipolar, China, India, Brasil, entre otras potencias emergentes, mantienen estrechas relaciones con Rusia y no permiten que EEUU y sus aliadas puedan aislarla.

Los países de África y América Latina mantienen buenas relaciones de cooperación y desarrollo con Moscú y se muestran contrarios a un hegemónico mundo unipolar.

Pero independientemente del fracaso o no de EEUU y de la OTAN, el hecho grave es que la política trazada de EEUU es expandir una OTAN en aras de su hegemonía. Esto sí que lleva el peligro de que un estallido bélico puede ser global.

Finalmente, cabe señalar lo acertado de las últimas declaraciones de la presidenta Cristina Fernández respecto del valor estratégico de las Islas Malvinas en el sentido de que constituyen una base militar de la OTAN en el atlántico sur. (Cambio)