La Paz, 6 feb.- La Agencia Boliviana de Información (ABI) cumple 12 años al servicio del Estado de Bolivia y de los miles de lectores, nacionales y extranjeros, en diversos puntos del planeta.
La ABI fue fundada por iniciativa del Estado de Bolivia en 1998, durante la administración de Hugo Banzer, por imposición de los tiempos montados en la tecnología digital. Se trató de un salto al ciberespacio galvanizado por el periodista Pedro Glasinovic en momentos en que Bolivia, como Estado, adolecía de un sitio en la Red, lo que equivalía a mantenerse en la oscuridad medieval.
La ABI surgió al tiempo en que se producía en la región el "cambio de paradigma", de la política de comunicación a la comunicación política y su paternidad sobre el mercadeo electoral, que se alumbró en Bolivia recién en 1985, tres años después de restaurada la democracia criolla y en consonancia con la proliferación de los medios masivos de información privados, autárquicos y también estatales y autónomos.
Doce años después de transitar seis gobiernos constitucionales, la ABI se ha instalado en el umbral de la madurez y, con un promedio de 15.000 lectores día, es decir cerca de medio millón al mes y 6 millones al año, la apura la necesidad de crecer cuantitativa, pero, sobre todo, cualitativamente.
Primera agencia de noticias del Estado boliviano, la ABI se ha convertido en un instrumento que permite a los bolivianos radicados en el extranjero por diversas razones, en un mecanismo de enraizamiento cultural.
Esa virtú es obra de una pléyade de periodistas locales que con sus luces y sombras han construido un sitio parte de la cultura de los bolivianos instalados en los confines patrios, pero, principalmente de aquellos radicados en Europa, Estados Unidos, Argentina y Brasil. Es sentir al oído los latidos del país.
La Agencia es, asimismo, guía de las agencias internacionales de noticias con puestos en La Paz o con las mesas redaccionales en el vecindario regional.
Su desafío principal radica, ahora, en el marco de una pluralidad incontrastable, en ampliar sensiblemente su espectro de acción, lo que implica el nivel nacional en el plazo mediato y, en el futuro más próximo posible, el internacional.
Mucho más allá de la política y lo político, en las aguas de lo estatal propiamente, la ABI se ha planteado la necesidad de reclamar espacios más ambiciosos que la pongan a la altura del momento histórico que vive Bolivia.
Desde la asunción de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, este país diverso, plurinacional y multilingüe se ha convertido en noticia dominante para el insaciable mundo de las informaciones en tiempos de la mundialización de las comunicaciones.
Consciente de su suprema misión, la ABI, obra de seres humanos imperfectos y por lo tanto perfectibles, se mantendrá en la brega resuelta sin ápice de claudicación, a representar fidedignamente la vida institucional de Bolivia.
Hermana menor del cuarentón Canal 7, Bolivia TV y de la septuagenaria Radio Patria Nueva o Illimani, la ABI se propone, consciente de sus fuerzas y de las del Estado, caminar en la vía de agencias estatales con presencia internacional, en terreno y con ojos propios. Ambiciosa y racionalmente. Se viste despacio que marcha apurada.
/// Coco Cuba, Director de ABI
