La Paz, 14 feb.- El temporal que azota al país esta vez llegó hasta el norte paceño, específicamente a los Yungas con el desborde del río Huaynilla de Yolosa en Coroico. El agua provocó destrozos y aún amenaza a la población, según reportes preliminares desde esa zona tropical paceña.
Desde horas de la madrugada el agua del río que rodea a la población de Chima comenzó a desbordarse y entrar a las edificaciones de la zona como el colegio y tres casas que quedaron destruidas, de acuerdo con el reporte de la presidenta del Concejo Municipal de Coroico, Rosmery Mariscal.
La edil, entrevistada por radio Compañera FM, dijo que el acceso a Pacaya está bloqueado por el material que bajó con el agua y la mazamorra provocada. Pese a la emergencia todavía no se han registrado víctimas fatales, agregó, pero esto será confirmado una vez que la maquinaria del Servicio Departamental de Caminos, dependiente de la Gobernación de La Paz, y la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se hagan presentes en la zona.
El gobernador Félix Patzi se manifestó a través de sus redes sociales sobre esta nueva emergencia departamental.
“Las últimas lluvias prácticamente hizo que muchos ríos desborden, como es caso del municipio Luribay, rio Katari en la provincia Los Andes, varios ríos en Umala, el Hotel Río Selva fue seriamente afectado por el río Huaynilla de Coroico; como también varios municipios de norte de La Paz, fueron afectado por las inundaciones. La Gobernación va respondiendo conforme a nuestros alcances, pero lo más costoso será su reconstrucción en tanto pase el tiempo de lluvias”, citó.
Efectivamente, fotografías compartidas en las redes sociales muestran la cantidad de agua que amenaza a la infraestructura del Hotel Río Selva, uno de los conocidos refugios turísticos del norte paceño.
La situación se complica pues las inundaciones llegan hasta la zona de El Velo de la Novia y Tres Cruces donde, según reporte de FM Bolivia para Radio Líder, el puente de acceso a Tupuani quedó destruido con el desplazamiento de los gaviones y un muro de contención.
En Chima, el colegio 16 de julio quedó inundado, y vecinos de varias casas tuvieron que subir a los techos para resguardarse. Temprano se hablaba de personas desaparecidas, pero hasta la tarde no se habían confirmado víctimas por este temporal que ha afectado al menos a cien familias en el norte paceño.
VISOR BOLIVIA / Redacción Central
