La Paz, 7 Feb. (NAN).- El jefe de ejercicio de la opositora Convergencia Nacional, Luis Alberto Serrate, aseguró que a partir del próximo 15 de febrero habrá una reconducción de la bancada de senadores y diputados, para elaborar un proyecto político alternativo en base a la unidad partidaria.
Ratificó que en esa fecha se producirá un encuentro nacional de la militancia que pertenece a la Convergencia Nacional (CN) creada por el autoxiliado Manfred Reyes Villa y el recluido en el penal de San Pedro, Leopoldo Fernández y del Plan Progreso para Bolivia (PPB) cuyo jefe también autoexiliado José Luis Paredes, quienes inscribieron la fórmula como alianza (CN-PPB) ante la ex Corte Nacional Electoral.
Ante la ausencia de ambos líderes, Serrate asumió la jefatura interina que ahora se propuso reestructurar la coalición a partir de un accionar conjunto de su bancada que se dividió en fracciones tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores, donde algunos tienen el reconocimiento del MAS que abrió espacios legislativos con presupuestos de funcionamiento.
ENTRE “LEALES Y FUNCIONALES”
En esta línea se inscriben el actual jefe de bancada de Diputados, Osney Martínez, y el subjefe Mauricio Muñoz que tendieron puentes de entendimiento con el MAS, con el argumento de ser una “oposición propositiva”, aunque esa actitud es calificada por sus disidentes como “funcional” al partido de gobierno.
Muñoz fue un opositor de línea dura en la pasada legislatura que le costó una demanda penal ante la Fiscalía del Distrito de La Paz por supuesta alteración de firma del ministro de Economía, Luis Arce Catacora, durante el tratamiento del proyecto de Ley de Juegos de Azar.
El proceso se estancó de manera extraña en el despacho del fiscal Harry Suaznabar. Desde entonces Muñoz recogió banderas, bajó el tono de su discurso y dio un paso al costado. Al frente está Adrián Oliva que ostenta el cargo de jefe de bancada de otra fracción declarada realmente opositora y leal al partido por el que llegó, es decir, a la CN.
En el Senado, el jefe de bancada es Bernard Gutiérrez alineado a Convergencia y los disidentes son Gerald Ortiz y Marcelo Antezana que fueron elegidos para cargos de directiva y comisión con presupuestos propios de funcionamiento, gracias a los votos del MAS.
SERRATE PROMETE CAMBIAR
Serrate lamentó que el Tribunal Supremo Electoral no lo haya reconocido generando una situación de caos y descabezamiento, sin embargo prometió que para este año las cosas serán diferentes, porque a partir del 15 de febrero habrá una instancia orgánica, un comité político nacional y jefes de bancada. “Eso ya va a dar la pauta de la unidad”, precisó.
Explicó que la línea obedecerá a que en el comité político estén representadas las ocho regiones que tiene Convergencia, las que tendrán participación de género y presentación generacional para presentar un proyecto alternativo, incluyendo Potosí donde se buscará a personalidades para integrar a todos los departamentos.
Dijo haber tenido la ocasión de conversar con los asambleístas de Convergencia a quienes pidió reflexionar en una línea saludable sin pensar quien influye o pesa más que el otro, sino la necesidad actual del país de contar con una alternativa, creando oportunidades para líderes regionales de todos los departamentos.
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