La Paz, 18 dic.- El nuevo Código Niño, Niña y Adolescente autoriza el trabajo de niños menores de 14 años en casos excepcionales. Según la diputada Marianela Paco, esta disposición obedece a la demanda de las organizaciones sociales de niños y adolescentes trabajadores, quienes “solicitaron que no se les prohíba trabajar, sino que se elimine el trabajo infantil paulatinamente”.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 126 de la nueva norma, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia será la instancia que otorgará la autorización previa valoración socioeconómica de la situación de la familia del niño o adolescente que esté debajo de la edad mínima permitida en la nueva norma (14 años).
El mencionado artículo, en su párrafo III, establece: “Excepcionalmente, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia puede autorizar en determinadas circunstancias debidamente justificadas y previa valoración socioeconómica de la familia el trabajo de la niñez y adolescencia por debajo de la edad mínima y el trabajo artístico de la niña y el niño siempre que éste no menoscabe su derecho a la educación y no sea peligroso o nocivo a su salud o se encuentre expresamente prohibido por la ley”.
“Si no se incluye a niños menores de 14 años, los niños de 8, 10 o 13 años pasarían a ser infractores de la ley. Se estaría dejando desprotegida a una parte de la población infantil”, sostuvo uno de los delegados nacionales de la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo), Pedro Mamani.
¿PORQUÉ TRABAJA UN NIÑO?
“Un niño o un adolescente trabaja por necesidad, por llevar una moneda a la casa para ayudar a sustentar a su familia”, argumentó Jimmy Puro — un pequeño que trabaja como ayudante de mecánico— cuando se le preguntó por qué trabaja un niño menor de 14 años.
Sin embargo, ambos entrevistados remarcan que, si bien condenan la explotación infantil, la mayoría de niñas y niños “trabaja por una decisión propia”, razón por la que —según ellos— no debiera establecerse una edad mínima de ejercicio laboral para menores.
“Si el trabajo es voluntario, no tiene por qué haber una edad mínima”, sostuvo otro delegado de la Unatsbo, Henry Apaza, por lo tanto —dijo— se debería establecer la protección del Estado para las familias de todos los niños, niñas y adolescentes, sin que se limite la edad.
Para el pequeño dirigente se debe tomar en cuenta que la mayoría de los infantes trabajadores es independiente, por lo tanto no cuenta con un empleador que se ocupe de la valoración en la Defensoría.
“Los niños, por sí solos, no van a poder ir. Y si se les lleva a la fuerza va a ser como un arresto. Ese temor tenemos”, comentó Henry.
Al respecto, la diputada Paco explicó que las defensorías serán las que establecerán los mecanismos de evaluación más aptos para los menores de edad.
Niños empiezan a trabajar desde muy pequeños
“Yo trabajo desde que tengo uso de razón, desde mis tres años debe ser”, relató a Cambio Félix Mamani Mayta, un adolescente de 16 años.
Félix pasó por varios empleos durante toda su niñez: venta de dulces y cigarrillos en las noches, atención de locales como mesero y garzón, albañilería, ayudante y voceador de minibuses, entre otros.
Como él, al menos 800.000 niños y adolescentes de 5 a 17 años en Bolivia realizan actividades económicas con edades por debajo de la etapa mínima de admisión al empleo (menos de 14 años), de acuerdo con datos de la Encuesta de Trabajo Infantil (ETI) realizada en 2008.