El Alto, 27 jun.- La Federación Departamental de Colectivos GLBT (gays, lesbianas, bisexuales y travestis), con representación en La Paz y El Alto, y la Defensoría del Pueblo organizaron una serie de debates y un desfile para reivindicar sus derechos y buscar la aceptación por parte de la ciudadanía alteña.
En el mes aniversario de la diversidad sexual y genérica en el mundo, ayer se cumplió una marcha en la ciudad de El Alto con la participación de los miembros del GLBT.
El encuentro permitió conocer la postura del defensor del Pueblo, Rolando Villena, sobre las personas de opciones sexuales diferentes.
“La sexualidad en la ciudad alteña es un tema que todavía está enfrascado, ya que todos los días estas personas son rechazadas cuando intentan insertarse en el ámbito laboral. Ellos no se resignan a vivir sin dignidad y buscan ejercer sus plenos derechos. La ciudad de El Alto, como otras, no toma en cuenta la calidad humana que tienen estas personas”, dijo Villena.
El Defensor del Pueblo considera que El Alto, al ser una ciudad por excelencia de migrantes y con tabúes enraizados en el legado de nuestros abuelos, no puede ser cambiado de forma inmediata. “Por eso, simplemente, se los mira –a los gays– como intrusos en esta ciudad. Así no funcionan nuestros derechos, ellos existen, y esta diferencia no es una amenaza, hay que tomarla en cuenta como una realidad y normalidad de lo cotidiano en El Alto”, acotó Villena.
En la ciudad de El Alto, urbe con más de dos millones de habitantes y donde confluyen varias culturas, las manifestaciones del pueblo son expresadas de diversas maneras y en diferentes espacios.
Gina Quiroga, un travesti alteño, en el intento de encontrar una fuente de trabajo, fue rechazado cuando se enteraron de su opción sexual.
“Soy travesti desde los 13 años, actualmente soy trabajadora social y por el atraso que existe en mi ciudad (El Alto) no tengo el derecho de ejercer mi carrera profesional. Aquí la sociedad está muy cerrada y nos niegan. Los alteños, al llegar de lugares lejanos, no pueden entender que ésta es mi opción sexual, el ser un travesti”, aseveró Gina.
En la marcha, Gina protestó para que la sociedad alteña acepte a los travestis como personas normales. “Con esta marcha reivindicamos nuestros derechos y queremos discutir de esto con nuestro nuevo Alcalde, porque toda autoridad debe estar con su pueblo”, añadió.