El cuerpo de Yscela fue encontrado por los vecinos de la zona San Juan, que denunciaron el hallazgo a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).La Paz, 8 dic.- El cuerpo destazado una mujer, desaparecida una semana atrás y por cuya liberación se exigió un rescate de 30.000 dólares, fue encontrado el lunes en una populosa barriada de la ciudad andina de El Alto, conmovida por el macabro hallazgo cubierto por el misterio.

El cadáver de Yscela Dennys Castro Arteaga fue encontrado por vecinos de la populosa barriada San Juan de la ciudad de El Alto, informaron fuentes familiares y de la Policía.

Estudiante de turismo, Castro Arteaga desapareció el martes 1 de diciembre.

Los plagiarios de la mujer, de quienes no existe información certera, pidieron 30.000 dólares para liberarla y sólo se comunicaron por vía de mensajes a un teléfono celular de la familia de la víctima, dijo un familiar que requirió el anonimato.

"Al teléfono celular llegaron varios mensajes. El primero fue 1 de diciembre 22h39", dijo.

La ABI tuvo acceso a varios  de los mensajes que los plagiarios enviaron a la familia Castro Arteaga.

Uno de ellos dice, a la letra, "helo/ secuestramos a su hija Yscela/queremos 30.000 dólares para su rescate /de lo contrario muere ella/ si usted avisa a alguien nosotros….".

Tras un intercambio de mensajes cifrados, los plagiarios enviaron el 2 de diciembre uno más intimidante: "quiero el dinero/ después hablará y la verá".

Los familiares encarecieron a los secuestradores, siempre a través del chat o por vía de los mensajes, que no infirieran daño a Yscela y "que sólo querían escuchar su voz".

Esto nunca sucedió, lo que abre interrogantes sobre la naturaleza criminal del hecho y de los ejecutores.

El vocero de los criminales, que a veces se refirió en singular y en otras en plural, repuso: "necesito saber si va pagar sin problema para matarla o no".

Días después y mientras los mensajes del mismo corte, de un lado y del otro, continuaron en cascada, el cuerpo de Yscela fue encontrado por los vecinos de San Juan, que denunciaron el hallazgo a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

Tras la autopsia de ley, la FELCN desató la investigación para establecer, primero, a los autores del plagio y asesinato, tal vez con saña, de la mujer y, segundo, los móviles del crimen.

Una fuente de la FELCC dijo a la ABI "que no hemos descartado ni siquiera motivos pasionales" en la indagación.(ABI)