16 abr.- Flores lanzadas al agua helada en la que reposa el Titanic, inauguración de un monumento en Irlanda (donde el buque fue construido), ceremonia en Canadá, donde reposan las víctimas de la tragedia: cien años después de la catástrofe se recordó a ambos lados del Atlántico y en alta mar.

Dos cruceros (uno procedente de Southampton, puerto inglés de donde zarpó el buque el 10 de abril de 1912, y el otro de Nueva York, destino previsto del Titanic) llegaron al lugar del naufragio en la madrugada de ayer justo 100 años después de la catástrofe que provocó más de 1.500 muertos.

A bordo del Balmoral que recreó la travesía del Titanic, unos 1.300 pasajeros, entre ellos algunos descendientes de las víctimas, guardaron un minuto de silencio. Tres ramos de flores, bendecidos por un sacerdote, fueron lanzados desde el puente al océano, en el momento en el que un siglo antes el Titanic se hundió tras haber chocado con un iceberg. Para Jane Allen, cuyo tío abuelo fue una de las víctimas de la catástrofe, esta ceremonia fue una experiencia “increíble” .

A bordo del Journey, llegado desde Nueva York, los 440 pasajeros vivieron la reconstitución de la catástrofe en el mismo lugar donde el casco del Titanic está hundido a 3.800 metros de profundidad. Un siglo después, a la misma hora que entonces, los altavoces del Journey repitieron el mensaje de alerta del comandante del Titanic en el que anunció que el barco, considerado como insumergible, había chocado contra un iceberg, según la retransmisión de la cadena pública de televisión canadiense CBC.

Fuente: paginasiete