La Paz, 6 dic.- La rana del lago Titicaca es la más grande del mundo (completamente acuática), es endémica de esta región que es compartida entre Bolivia y Perú. Eduardo Forno, director ejecutivo de Conservación Internacional mencionó que en la parte peruana las ranas son cosechadas y transportadas a mercados de Lima, Cusco, Arequipa, Chile y Bolivia donde son consumidas como un jugo o extracto de rana, como plato exótico.

Forno mencionó que se están realizando estudios sobre la aparición de un hongo que estaría afectando la piel de estos anfibios. Además de este hongo también el calentamiento global estaría afectando a varios anfibios del planeta como también del país. Razón por la que se espera que exista un trabajo más intenso y participativo con ambos países para la conservación de esta especie.

Rana gigante del lago TiticacaDestacó que los anfibios son actualmente uno de los grupos más amenazados. Los expertos estiman que cerca de 200 especies se han extinguido en las últimas décadas y se calcula que un tercio de las más de 6.500 especies conocidas a nivel global están en riesgo de extinción. Especies nuevas están desapareciendo incluso antes de tener un nombre científico, apuntó.

Amenaza de un hongo a Rana gigante

Los anfibios del mundo y también la Rana Gigante están siendo amenazados por una enfermedad causada por un hongo, Batrachochytrium dendrobatidis, a veces denominado simplemente BD.

El hongo BD recién fue identificado en 1998 y solo hace dos años se logró comprender cómo mata a los anfibios: inhibe el flujo de electrolitos en la piel altamente permeable, variando sus concentraciones en la sangre y causando finalmente insuficiencia cardíaca.

La BBC Mundo mencionó en un artículo que para el Dr. Kevin Zippel, "la actual crisis de extinción de los anfibios recuerda a la desaparición de los dinosaurios y es uno de los mayores desafíos de conservación en la historia de la humanidad".

Una rana única en el mundo

Únicamente se la encuentra en el Lago Titicaca, lago que se encuentra a 3.815 metros sobre el nivel del mar ocupando un territorio compartido entre el Perú y Bolivia.

Debido al bajo contenido de oxígeno contenido alrededor del lago, Telmatobius culeus (nombre científico de esta rana) respira principalmente por medio de la vía cutánea (respiración a través de la piel), es una especie exclusivamente acuática, y posee grandes pliegues de la piel en todo el cuerpo.

Los pliegues de la piel permiten aumentar la cantidad de oxígeno que es absorbido por la misma debido a que el aumento de superficie a un mismo volumen aumenta el ratio de la superficie de la piel, una característica que se observa también en otros permanentemente acuáticos anfibios.

Las ranas del Lago Titicaca son de gran tamaño, alrededor de 25 centímetros de largo, con muchos pliegues de la piel a lo largo del abdomen, piernas, estómago y cuello. La coloración puede ser variada, desde verde oliva con vientres de color melocotón, de color gris a negro con manchas en la espalda. Algunos incluso con un color totalmente negro, con o sin blanco jaspeado. La mayoría de los ejemplares son de color oscuro dorsalmente, una adaptación para hacer frente a la alta cantidad de rayos UV presentes en esas altitudes tan elevadas.

A principios de la década de 1970, una expedición dirigida por Jacques Yves Cousteau informó de ejemplares de esta especie de ranas de hasta 50 cm de largo, con un peso de un kilogramo, es por ello la más grande de estas ranas acuáticas en el mundo.

Vista de la parte boliviana del Lago Titicaca, desde la Isla del Sol, el lago es el único hábitat del Telmatobius culeus.

Amenazas de la mano del hombre

Las Ranas Gigantes del Titicaca son consumidas por restaurantes de Bolivia y Perú, como un plato turístico popular, o recientemente, son recolectadas para su uso como medicina naturista, algunos productos como: “jugo de rana”, o el “Viagra peruano” son obtenidos desde estas ranas, las mismas son puestas literalmente en una licuadora y son consumidas.

Sus extremidades están siendo comercializadas desde hace varias décadas atrás. En el 2006 se reportaron más de 15.000 individuos/año empleados en la elaboración de “ancas de rana”. Se tienen denuncias en el sector boliviano del tráfico ranas en cantidades elevadas para ser comercializadas en forma de jugo de rana en la ciudad de Lima. También existen reportes de un uso incipiente en forma de este jugo en la ciudad de El Alto.

Por otro lado, la gente local la utiliza como medicina tradicional, las rana raramente son consumidas en sopas. No sólo la extracción para su venta la afecta directamente, también se ha observado gran mortalidad en época lluviosa. Solo se cuentan con observaciones del estado de sus poblaciones en el Lago Menor, en el que se estima que en los últimos 10 años se produjo una disminución del 39% de la población.

En Bolivia no existen medidas de conservación actuales. Sin embargo como otras especies está amparada en el D.S. 25458 de Veda general indefinida, y la Ley del Medio ambiente 1333 (1992) en sus artículos 52 al 57.(GAIA Noticias)