La radio identificada con las juntas vecinales de El Alto cumple su primer año de reflejar la problemática de los distritos de esa ciudad.

Radio Fejuve 87.5, con medio kilo de potencia, es una estación radial que nació con el esfuerzo de algunos vecinos del Distrito Seis.

Con las prácticas de comunicación en Los Andes, una “radio pirata”, Samuel Ríos recuerda que hace diez años quería formar parte de “un medio que brinde un verdadero servicio a la población”.

El actual director de la FM 87.5 es Ríos, quien con una motivación personal y de dirigente del distrito número seis instaló una antena provisional en su casa.

La antena tuvo un costo de 6.000 bolivianos, monto que con el pasar de los meses la organización vecinal devolvió a Ríos y la emisora fue instalada en las oficinas de la Federación.

Esta radio nace por la necesidad de reflejar lo que el alteño cotidiano quiere decir. “Yo he visto que no era fácil entrar a la agenda de los medios de comunicación, a los grandes medios lo que les interesa cubrir es lo que dice el alcalde, lo que dice el diputado y alguno que otro policía, pero nadie hace un periodismo cotidiano del alteño de a pie”, evaluó Ríos.

Sobre los momentos cruciales que la radio vivió en un año de existencia cuenta Jurgensen Vela, el locutor más antiguo: “La Fejuve, el año pasado, cumplía su huelga de hambre en el edificio, de pronto un día hubo tal confusión y pronto una turba de pleitos, golpeaban con amenazas la puerta de la cabina radial y cerramos la emisión. Teníamos que escapar los locutores al techo tapándonos con letreros gigantes y nadie notaba que estábamos escondidos”.

Según esta emisora, pocos se ocupan de las mayorías en Bolivia. (cambio)