26 sep.- El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) tiene una extensión de más de 1,2 millones de hectáreas. Está situado entre los departamentos de Beni y Cochabamba, en las provincias Mojos y Marbán (Beni) y Chapare (Cochabamba). Es un territorio que se asemeja a un triángulo apuntando hacia el sur, y es parte de la jurisdicción de los municipios benianos de San Ignacio de Moxos y Loreto, y el cochabambino Villa Tunari.

En 1990, el gobierno de Jaime Paz Zamora declaró a la zona como Parque Nacional mediante decreto supremo, con el fin de evitar una disputa entre los departamentos de Cochabamba y Beni. Luego, el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada convirtió el área en una TCO indígena con una extensión de 1.236.296 hectáreas, con el título de propiedad TCO – NAL – 000002.

TIPNIS: Descripción del área protegidaEl 7% de esta zona es el área de colonización, definida por una línea roja, que se estableció en los años 90’, a partir de entonces debido al avance de las colonias tuvo varias modificaciones, la última se realizó en 2008.

El TIPNIS comienza al oeste con las serranías en la zona subandina, a una altura de tres mil metros y desciende por bosques de ceja de monte y bosques húmedos para confluir en una zona de encuentro de ecosistemas de bosque de montaña y las sabanas de la llanura.

El encuentro de las dos zonas es muy importante a nivel de biodiversidad, porque es un lugar, donde corresponden especies tanto del busque montaña, como de las llanuras además de otras particulares del lugar.

Por ser pie de monte se constituye en una zona de funciones hídricas muy importantes, aquí se encuentra un sector de recarga de acuíferos. En la parte alta del TIPNIS se registran descargas abundantes de lluvias, considerando que en el Chapare es la zona donde más llueve en Bolivia; estamos hablando de precipitaciones por encima 5 mil milímetros anuales.

Toda esta agua baja por las diferentes quebradas y cuando llegan al pie de monte, gracias a la abundante vegetación, es absorbida para alimentar los cursos subterráneos.

Estos son ecosistemas, que asimilan inundaciones normales, pero sin la filtración respectiva habría mucha más cantidad de agua y los problemas de inundación y riadas serían más grandes, lo que generaría una serios conflictos a las poblaciones a su paso, como las zonas de San Ignacio de Moxos y Loreto en Beni.