La Paz, 11 jul.- “A los 30 días del deslizamiento se han comenzado a demoler casas y se han prohibido las actividades en el lugar, mientras 50 máquinas trabajan en zonas de Callapa y Pampahasi”, manifestó Jaime Jauregui, jefe de Unidad de Riesgos del Gobierno Municipal de La Paz, refiriéndose al trabajo que se viene desarrollando tras el deslizamiento de varias zonas de la ladera este de la ciudad de La Paz.

Posteriormente se han demolido casas que tenían un 50% de malformación porque ya no se podían conservar en pie por el riesgo a las personas; luego se movieron tierras con 50 máquinas y se conformaron las cuñas para estabilizar un poco los terrenos para armar taludes que puedan sostener la estructura de los cerros.

Deslizamiento en La Paz.“Aún existen movimientos, que fueron confirmados mediante un monitoreo a través de señales satelitales”, manifestó Jauregui, “por ello tomará mucho tiempo para que estas zonas vuelvan a ser habitables”, agregó. Los estudios muestran que estas zonas son muy inestables, por lo que se está desarrollando un análisis casa por casa para determinar el nivel de riesgo y ver la necesidad de desalojar algunas viviendas, apuntó.

Al momento se está a la espera de los resultados de estudios, que van a recomendar las obras civiles para mitigar el problema, por ello hasta el momento no se han tomado mayores medidas civiles, porque se trata de un compromiso del Gobierno central. Según explicó el jefe de riesgos de la institución, en unos días más el Gobierno Municipal entregará el mapa de riesgos a nivel interno al alcalde Luis Revilla, quien tendrá que hacer validar con otras instancias, para la posterior publicación.

Acciones inmediatas

Hasta el momento se está trabajando en el nuevo mapa de riesgos actualizado, mientras se están monitoreando las cuatro zonas de riesgo de la ciudad, para mitigar y mantener estable el lugar, apuntó el jefe de riesgos.

Asimismo se están monitoreando 39 áreas de riesgo en la ciudad con el objetivo de hacer módulos de riesgos con los vecinos para que se tomen medidas preventivas ante situaciones que podrían suceder, además de plasmarlos en obras para tranquilizar a la población.

“Las personas saben que están en riesgo porque la ciudad está en constante riesgo de deslizamiento, por eso, durante años se hacen restricciones a las construcciones, en el modo en el cual se construyen y los materiales que se utilizan y, se van controlando todos estos aspectos para evitar mayores daños, finalizó Jauregui.(GAIA Noticias)