La Paz, 28 may.- Sobre todo los colegios, como es tradicional, fueron los principales escenarios donde se festejó a las madres por su día, que fue ayer. Aunque otras instituciones públicas y privadas también se sumaron al acontecimiento con presentes, serenatas y otros, como es el caso de la Academia de Policías o la visita con regalos a los albergues que realizó el senador Eugenio Rojas (MAS).
El abundante comercio de flores, globos, tarjetas, tortas y artículos de toda índole en el país sintetiza el día festivo, por lo que el Ministerio de Trabajo declaró ayer horario continuo para las progenitoras.
El homenaje a uno de los seres más queridos comenzó desde temprano. Las manifestaciones de cariño se reflejaron en las tradicionales horas cívicas con coros, cantos de amor, abrazos y besos, por las que más de una madre derramó lágrimas.
“Con tu sencillez, tu humildad y tu mirada de bondad, mamita adorada guías mis pasos, llenas mi alma de felicidad y puedo tranquilo soñar”, cantaron los niños del kínder Beata Plácida a sus madres y abuelas en medio del deleite de las profesoras.
“Me siento muy orgullosa y feliz. Es la primera vez que festejo el Día de la Madre y es un sentimiento incomparable”, es la frase de Melina Diez de Medina que refleja el sentimiento de miles de mamás de Bolivia.
En el kínder Macario Pinilla se vieron similares escenas. “Estoy muy emocionada, a punto de llorar viendo a las wawas (niños) cantando y recitando tan bonito”, dijo Lucía Condori, quien aseguró que dejó su puesto de venta para asistir al acto. En otros colegios, los agasajos fueron con comida, torta, música y bailes en honor del ser que les dio la vida.
En algunas unidades educativas y otras entidades, la celebración fue el viernes, como es el caso de la compañía de alimentos Delizia, que festejó a decenas de mamás del Centro Departamental de Vigilancia, Información y Referencia de ITS/VIH/SIDA. En la gala se obsequiaron productos de la empresa.
COMERCIO
La celebración se trasladó también a los centros comerciales, restaurantes y puestos de venta, que se vieron colmados de compradores que buscaban la mejor opción para festejar a sus madres, esposas y abuelas.
Lo más requerido, según la economía, fueron los bombones y las flores, los más entusiasmados fueron los jóvenes, niños y papás. (Cambio)
