La Paz, 11 jun.- El pasado 15 de enero, una de las celdas del relleno sanitario de Alpacoma colapsó y se desbordó provocando riesgo ambiental con perjuicio al transporte de residuos sólidos que se acumularon en la sede de gobierno durante dos semanas. El hecho, al parecer, no fue casual sino parte de un posible sabotaje desde la alcaldía de Achocalla controlada por el partido gubernamental.

La crisis de la basura de enero que afectó al Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, ahora se debate como un acto consentido desde la vecina alcaldía de Achocalla y su burgomaestre Dámaso Ninaja, quien impulsó el traslado del relleno sanitario con un bloqueo que perjudicó a la ciudadanía paceña.

Luis Revilla mostró el contrato de una planta de sólidos firmado entre Ninaja y una empresa privada.
Luis Revilla mostró el contrato de una planta de sólidos firmado entre Ninaja y una empresa privada. (Foto:AMN)

Esa es la versión del alcalde Luis Revilla, quien hoy presentó un documento firmado entre Ninaja y la empresa IGBlue para instalar una planta de residuos sólidos en terrenos del actual botadero.

“Tenemos la seria sospecha de que detrás de este deslizamiento no solamente pudo haber habido errores, negligencias, fallas, sino un sabotaje a la ciudad, un sabotaje destinado a cerrar el relleno sanitario y a llevarse la basura de La Paz a otro lugar”, declaró el alcalde en conferencia de prensa.

El “Contrato de alianza estratégica de inversión conjunta entre Gobierno Autónomo Municipal Ecológico Productivo de Achocalla y empresa IGBlue S.R.L.”, suscrito el 17 de mayo de 2018, se refiere a la instalación de una planta de tratamiento de residuos en la comunidad Ayma del Distrito 6 de aquel municipio. Firman el contrato Ninaja y el representante legal de la empresa, José Luis Oroza.

Para Revilla la sospecha recae en que el relleno de Alpacoma no presentó mayores problemas técnicos hace varios años, pero “extrañamente” luego de la firma del contrato, en enero de 2019, se produce el deslizamiento en esa zona.

La planta iba a hacer el tratamiento bajo el compromiso de Ninaja de llevar toda la basura del departamento a ese lugar.

Manifestó que lo llamativo del contrato es que Ninaja “se compromete a depositar la totalidad de residuos del departamento de La Paz en esa planta, es decir, el Alcalde se arroga la representación del Gobernador y de los 89 municipios del departamento y compromete depositar la basura en esta planta a construirse”, denunció la autoridad.

La cláusula séptima de dicho documento refiere que “La EMPRESA no realizará ningún cobro a los Municipios por la recepción y posterior tratamiento de sus residuos sólidos urbanos producidos, empero los municipios cuentan con la obligación de entregar los residuos en la planta de tratamiento”.

Los documentos presentados por Revilla revelan la capacidad instalada de la planta para tratar 1.200 toneladas de residuos sólidos, cuando Achocalla solo genera un máximo de 10 tn a comparación de La Paz con 600 tn, El Alto otras 600 tn y Viacha con 38 tn.

“Con la basura de Achocalla, que son apenas 10 toneladas, no iba a funcionar una planta de tratamiento de residuos”, acotó el funcionario edil.

La denuncia será elevada al Ministerio de Justicia pues también se jugó co0n la buena fe del nivel central, que facilitó la solución al conflicto de enero con la firma de un acuerdo intergubernamental que estableció el cierre de Alpacoma, entre otros puntos.

Para la diputada oficialista Valeria Silva, Revilla ya había reconocido que existían problemas técnicos en las celdas de almacenamiento de Alpacoma desde 2017, por lo que ahora se contradice en su denuncia.

La diputada masista se manifestó “sorprendida” y pese a que el alcalde paceño mostró documentos a la prensa, la oficialista cree que la denuncia fue presentada “sin ninguna evidencia en la mano”.

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