La Paz, 24 Mar.- La compañía aérea privada Aerosur anunció este martes que impugnará la resolución emitida ayer en la tarde por la Superintendencia de Transportes que autoriza el inicio de operaciones de la estatal Boliviana de Aviación (BoA).
Mediante una resolución administrativa, la entidad reguladora dio el permiso correspondiente para que la nueva empresa aérea comience a operar por un período de cinco años en las rutas nacionales a partir de su notificación, lo cual ocurrió en la víspera; pero a su vez recomendó al Gobierno no dar privilegios a Boa.
La Superintendencia de Transportes aseguró “tras un exhaustivo análisis del plan de negocios presentado por la empresa solicitante y de las observaciones formales de los otros operadores” que BOA cumplió con la presentación de los requisitos legales y la información económica y financiera solicitada por la entidad reguladora.
No obstante, la resolución señala que “al ser una empresa pública que actuará en un mercado donde participan operadores privados, está en igualdad de condiciones y debe regir su accionar bajo el mismo marco legal que las demás empresas, obteniendo los mismos derechos y obligaciones”.
Esta determinación de la Superintendencia de Transportes ha causado malestar en Aerosur, cuyos ejecutivos anunciaron hoy el inicio de una acción legal para dejar sin efecto la resolución, que según ellos no cumple con la normativa vigente en el país para este tipo de casos.
El gerente general de Aerosur, Carlos Meyer, en declaraciones a la prensa en la ciudad de La Paz, afirmó que los representantes de la estatal BoA no respondieron a las consultas de los otros operadores aéreos y dejaron en manos de la Superintendencia absolver las inquietudes.
La aerolínea estatal BoA, que cuenta con dos aviones Boeing 737-300, prevé comenzar sus operaciones en la ruta troncal Santa Cruz-Cochabamba-La Paz con tarifas competitivas y por lo menos abarcar el 40% del mercado de usuarios.
La nueva compañía aérea fue creada en octubre del año pasado mediante un decreto supremo emitido por el presidente Evo Morales, tras la crisis financiera que afectó al Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), participada parcialmente por el Estado.
(Fuente: Erbol)
