24 ene.- Bolivia apuesta al diálogo entre pueblos y al “mandato de la justicia” para lograr una salida al mar, para lo cual agiliza la demanda internacional contra Chile.

Así lo señaló el presidente del Estado, Evo Morales, el 22 de enero, en el marco de su mensaje-informe a la nación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). El mandatario manifestó que “no nos damos por vencidos ni estamos desesperados. Sabemos que nuestro arribo (al mar) llegará”.

Puerto de Pisagua“Sabemos que nuestro arribo ha de llegar, imbuidos por la fuerza de la razón, la solidaridad y complementariedad de los pueblos, por la fuerza del apoyo mutuo, de la integración de los pueblos, por el mandato de la justicia, de la verdad histórica, por la fuerza de la diplomacia de los pueblo”, expresó Morales.

En ese contexto, la primera autoridad de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa, señaló que se continúa elaborando la demanda para ser presentada en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

De acuerdo con Lanchipa, “no se puede fijar una fecha precisa, toda vez que es un tema estratégico del país, y no puede ser divulgado de forma pública”.

Para el ex presidente de Bolivia Guido Vildoso, la reivindicación marítima está incorporada en la Constitución Política del Estado (CPE) y es un punto que se debe lograr.

El 23 de marzo de 2011, el presidente Morales dio un giro a la política exterior para poner fin al enclaustramiento marítimo tras sostener un diálogo sin resultados: anunció la decisión de Bolivia de demandar a Chile ante un tribunal internacional para que restituya al país su cualidad marítima.

En 2012, el Gobierno boliviano insistió en la apertura de un diálogo con las autoridades chilenas, pero éste no prosperó. Morales, en la 67 Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre de 2012, emplazó al Gobierno de Chile a solucionar “definitivamente”, con mecanismos pacíficos, el diferendo marítimo, y solicitó al organismo su asistencia en el trabajo que realiza para lograr una salida soberana al océano Pacífico.

Pero además propuso reajustar el Tratado de 1904 (actualmente incumplido por Chile), que fue impuesto por la coacción, chantaje y la fuerza de las armas chilenas.

Ese tratado buscó legalizar la invasión chilena a Bolivia en 1879. Esa usurpación permitió que el vecino país se adueñe de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, 400 kilómetros de costa, mar territorial, zona contigua, acceso a alta mar y riquezas naturales.(Cambio)