La Paz, 17 jul.- Hace 32 años, el 17 de julio de 1980, se registró uno de los golpes más cruentos, el que encabezó Luis García Meza y la Junta de Comandantes con el objetivo asesinar a Marcelo Quiroga Santa Cruz, líder del Partido Socialista (PS-1).

Junto a Marcelo, los paramilitares que asaltaron la Central Obrera Boliviana (COB), en El Prado, casi al frente del cine Monje Campero, asesinaron a otros dos dirigentes sindicales: Carlos Flores Bedregal y Gualberto Vega Yapura.

Luis García Meza y su dictaduraLuis García Meza derrocó a la presidenta constitucional Lydia Gueiler Tejada. El ministro del Interior (Gobierno) de la dictadura fue Luis Arce Gómez, quien recomendaba a los opositores a “andar con su testamento bajo el brazo”.

Ahora, el ex dictador Luis García Meza y su ex Ministro, sentenciados a 30 años de cárcel sin derecho al indulto, están recluidos en Chonchocoro, la penitenciaría de máxima seguridad del país.

Paramilitares

Al amanecer del 17 de julio de 1980, la presidenta Gueiler es informada del alzamiento de una parte del Ejército, en la ciudad de Trinidad, de inmediato Juan Lechín Oquendo, secretario ejecutivo de la COB, convoca a una reunión de emergencia del Comité de Defensa de la Democracia (Conade).

A las 11.30 de ese día, según relata un comunicado de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), se oyen sirenas de ambulancias y disparos de armas de fuego.

“Otro grupo de paramilitares dirigido por un teniente irrumpe a gritos en las oficinas de la COB y hace fuego contra la humanidad de Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien cae ensangrentado, las otras balas dan contra la humanidad de Carlos Flores Bedregal, quien muere en el acto. En el lugar también es asesinado el dirigente Gualberto Vega Yapura”.

“Marcelo Quiroga Santa Cruz aún con vida es arrastrado por los paramilitares e introducido en una ambulancia, los otros, Juan Lechín, Simón Reyes, Wálter Vásquez Michel y Noel Vásquez, con las manos en la nuca, fueron subidos en dos ambulancias bien custodiadas y conducidos al Estado Mayor General de Miraflores, donde son torturados, excepto Lechín, quien es conducido a otras oficinas por órdenes de Luis Arce Gómez, ministro del Interior”.

Asofamd refiere que durante el régimen de Luis García Meza se registraron 26 asesinatos y existen 94 denuncias de desaparecidos. Durante la oprobiosa dictadura se registró la masacre de la calle Harrington, en la ciudad de La Paz, el 15 de enero de 1981, donde murieron ocho dirigentes de la dirección clandestina del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR).

Corrupción en el régimen dictatorial

Al régimen dictatorial de Luis García Meza se lo vincula con el incremento del narcotráfico, así como por una serie de actos de corrupción como la venta de los diarios de Ernesto Che Guevara, que en ese momento se encontraban en las bóvedas del Banco Central de Bolivia.

Asimismo, el negociado de los vidrios rayban de la piscina olímpica de la ciudad de La Paz y la ilegal concesión de un contrato de explotación de piedras semipreciosas en La Gaiba a una empresa brasileña.

Más de un año duró la dictadura de Luis García Meza

La dictadura duró algo más de un año, hasta el 4 de agosto de 1981. Gastón Núñez, en su programa Memorias de nuestra América, que se emite por la red Patria Nueva, señala que “por presión militar Luis García Meza renunció, aunque nunca reconoció que fue derrocado por otra junta militar”.

“Su gobierno fue corrupto y autoritario, además de estar internacionalmente aislado. Un indicio de que estuvo financiado por el narcotráfico es que su ministro de Interior, Luis Arce Gómez, fue extraditado a los Estados Unidos durante el gobierno de Jaime Paz Zamora por estar vinculado con el narcotráfico”, recuerda Núñez.

En el golpe participaron Klaus Barbie o Klaus Altmann, el criminal de guerra nazi que años después fue extraditado a Francia, así como mercenarios como Stefano Delle Chiaee, Joachim Fiebelkorn y Ernesto Milá, también conocidos como los “novios de la muerte”.

A Luis García Meza le sucedió el general Celso Torrelio Villa.(Cambio)