16 ago.- El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, justificó el asilo a Julian Assange argumentando que éste corre el riesgo de ser extraditado a Suecia y de ahí a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte. La decisión del Gobierno ecuatoriano desató la algarabía de los allegados del fundador de Wikileaks en la Embajada de ese país en Londres.

La decisión se basa en que una extradición a los Estados Unidos no garantiza un juicio justo. El Gobierno inglés manifestó su decepción por la resolución e insistió con la extradición.

Rafael Correa, presidente ecuatoriano.El Gobierno de Ecuador otorgó ayer asilo político al fundador de Wikileaks, Julian Assange, sentando las bases de una disputa diplomática con el Reino Unido, que dijo que no lo dejará abandonar su refugio en la Embajada ecuatoriana en Londres sin arrestarlo para extraditarlo a Suecia.

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, argumentó que es posible que una extradición a Suecia dispare una serie de eventos que termine con un traslado del ex hacker australiano a Estados Unidos, donde podría recibir un trato degradante o ser condenado a muerte por la difusión de documentos clasificados norteamericanos.

“El gobierno de Ecuador, fiel a su tradición de proteger a quienes buscan amparo en su territorio o en los locales de sus misiones diplomáticas, ha decidido conceder asilo al ciudadano Julian Assange”, dijo Patiño en conferencia de prensa en Quito.

Cientos de partidarios de Assange agrupados frente a la Embajada ecuatoriana en Londres explotaron en cánticos de apoyo y con un fuerte aplauso al conocerse la noticia, mientras que el propio fundador de Wikileaks agradeció a Ecuador por Twitter y calificó la decisión de “victoria histórica”.

“Nuestra lucha apenas ha comenzado. La investigación estadounidense contra Wikileaks debe detenerse”, escribió.

La concesión de asilo, aunque escribe otro espectacular capítulo en la saga de Assange y Wikileaks, sin embargo, no significa una resolución automática de la situación, ya que son casi nulas las chances de que el ciberactivista pueda llegar al aeropuerto de Londres o siquiera salir de la Embajada sin ser detenido.

La decisión, de hecho, escaló una crisis más diplomática y política que estrictamente legal, que comenzó cuando Assange se refugió en la Embajada ecuatoriana, el 19 de junio, y pidió asilo para evitar su extradición a Suecia, donde una fiscal quiere interrogarlo por denuncias de presuntos delitos sexuales.

Londres firme y EEUU niega

En Londres, el canciller británico, William Hague, dijo que el Reino Unido no dará un salvoconducto al ex hacker de 41 años para que salga de la Embajada porque el gobierno del premier David Cameron está “obligado” y “resuelto” a extraditarlo a Suecia.

“Estamos obligados a extraditarlo a Suecia y también estamos resueltos a hacerlo”, dijo Hague en conferencia de prensa, informó la agencia DPA.

En Washington, el Departamento de Estado negó haber presionado al Reino Unido para capturar a Assange.

“Es una cuestión entre los países involucrados y no estamos planeando intervenir nosotros”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

“Nadie nos va a asustar”, dijo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en su cuenta de Twitter antes de anunciarse la decisión.

En Canciller ecuatoriano dijo que Ecuador optó por conceder el beneficio a Assange porque el Reino Unido, Suecia y Estados Unidos se negaron a dar garantías de que el periodista no será extraditado a Estados Unidos y de que se respetarán sus derechos fundamentales.

En 2010, Wikileaks publicó en Internet más de medio millón de documentos secretos del Pentágono sobre las guerras de Irak y Afganistán y de cables diplomáticos de embajadas norteamericanas de todo el mundo, algo que avergonzó e indignó a Washington.

Un soldado estadounidense, Bradley Manning, será juzgado por un tribunal militar este año acusado de haber pasado los documentos clasificados a Wikileaks.

“Si fuera extraditado a Estados Unidos, el señor Assange no recibiría un juicio justo y podría ser juzgado por tribunales especiales o cortes militares”, declaró Patiño.

“No es poco posible que sea sujeto a un tratamiento cruel o degradante y sea condenado a prisión perpetua o a la pena capital”, prosiguió.

Patiño dijo que una prisión preventiva contra Assange en Suecia “inauguraría una cadena de eventos que impedirían evitar su extradición a un tercer país”, en alusión a Estados Unidos.

Por lo tanto, Ecuador “entiende” los temores del fundador de Wikileaks de poder “ser víctima de una persecución política por su decisiva defensa de la libertad de expresión y de prensa”, agregó.

En Londres, el ministro Hague negó que su país hubiera amenazado con tomar por asalto la Embajada ecuatoriana si Ecuador no entrega a Assange, tal como denunció el Gobierno de Quito. (Télam)