Samuel Doria Medina, empresario y candidato presidencial por Unidad Nacional (UN).La Paz, 19 nov.- El empresario y candidato presidencial por Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, es un político conservador que se benefició de la privatización de las empresas del Estado que él mismo apoyó y que en su campaña, "proclama lo que no practica", según una investigación del periodista Edgar Ramos Andrade.

"Samuel Doria Medina mantiene y es coherente con una política conservadora. Desde Víctor Paz Estenssoro (presidente entre 1985-1989, última gestión), pasando por su sobrino Jaime Paz Zamora (1989-1993), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), Hugo Banzer Suárez (2001-2002), Jorge Quiroga(2002-2003), Carlos Mesa (2003-2005). Hay una línea política a la que colaboró, pero que también se benefició económicamente", dijo.

El investigador presentó su estudio del jefe del UN en un programa televisivo denominado El Otro Perfil del Candidato.

Dijo que la privatización que impulsó Doria Medina cuando fue Ministro en la gestión de Paz Zamora, benefició también a empresarios de una élite económica poco ética como Raúl Garafulic (el desaparecido ex dueño del diario La Razón y de la Red ATB), a Branko Marinkovic (empresario y ex líder cívico de Santa Cruz) y a sí mismo.

Puso como ejemplo, la fábrica de Cemento El Puente de Tarija que fue privatizada por Doria Medina, y que más tarde fue su beneficiario, y a la fábrica de cemento FANCESA que rematada y subastada también le fue adjudicada.

"La fábrica de aceite El Rey de Villamontes (Tarija) fue privatizada por Doria Medina y el beneficiario fue la empresa Aceite Rico de Branko Marinkovic. De la privatizada Hilandería Santa Cruz se benefició Raúl Garafulic Gutiérrez", señaló.

Recordó que en su gestión Ministerial el empresario del cemento proclamó que iba a privatizar una empresa estatal por semana y repetía a la prensa que el mercado, la oferta y la demanda definían la actividad productiva en Bolivia.

"Pero entre 1991 y 1993, según la ex Superintendencia de Bancos, se produjo el cierre, la quiebra y la liquidación de bancos como los del Estado, Minero y Agrícola. En esa coyuntura el Banco Central de Bolivia tuvo que prestar 600 millones de dólares para devolver cuentas corrientes, cajas de ahorro y préstamos del público", aclaró.

Destacó asimismo, que el candidato del UN "proclama lo que no practica" porque "dice que los bolivianos debemos consumir alimentos ecológicos pero sigue vendiendo comida chatarra en Burger King".

En lo que denomina "el fenómeno de la comida chatarra", Ramos apunta a Doria Medina, quien propone a través de radio y televisión que se debe consumir alimentos ecológicos mientras él sigue en la industria de la comida rápida de Burger King, "que ofrece hamburguesas y pollos fritos no ecológicos y altamente contaminantes en 7 restaurantes de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz".

"Publicita la Responsabilidad Social Empresarial, que más parece una limosna frente a la millonaria fuga de capitales que realiza pagando el costo de la franquicia de Burger King hacia sus oficinas centrales en EEUU", afirmó.