Santa Cruz, 19 Oct.- El mercado mundial del cacao y sus derivados supera los 30.000 millones de dólares al año, siendo Estados Unidos el principal comprador, informó el Instituto Boliviano Comercio Exterior (IBCE) durante el “Segundo Congreso Nacional de Cacao en Bolivia” realizado en la municipio de Shinahota entre el 15 y 17 de octubre.
Durante el evento, el IBCE puso en evidencia que el mercado mundial del cacao y derivados tiene un gran portento siendo que mueve 31.724 millones de dólares cada año y está en expansión, existiendo una gran oportunidad en el mercado de estadounidense -el principal comprador con 3.433 millones de dólares, representando el 10% del total adquirido por el mundo- seguido de países europeos como Alemania ($us3.145 millones con el 9% del mercado), Francia ($us2.096 millones con el 8,7%), Países Bajos ($us2.278 millones, 8%) y Reino Unido ($us2.117 millones, el 6%).
En el Congreso, en el que participaron más de 150 actores públicos, privados nacionales e internacionales que apoyaron el evento, se emitió tres importantes directrices:
1. Clasificar y diferenciar el cacao boliviano en dos categorías -el cultivado y el silvestre- ya que el precio pagado es distinto, siendo el silvestre de alto valor en el mercado internacional lo cual beneficiará directamente a los productores obteniendo una mayor rentabilidad, ya que actualmente las comunidades recolectoras del cacao silvestre lo venden mezclado con el cacao cultivado sin darle su correspondiente valor;
2. Realizar una estrategia de promoción a nivel nacional e internacional, direccionado la producción a mercados especiales, como ser el mercado ecológico y silvestre o “wild” -como se conoce internacionalmente- lo cual requiere de certificaciones especiales: en el primer caso certificación orgánica y en el segundo la denominación de origen. Así también, conscientes del bajo consumo interno del cacao en Bolivia se deberá dar a conocer las bondades y beneficios del cacao boliviano en todo el país;
3. Proteger el mercado interno del contrabando y la competencia desleal, ya que esto desincentiva la industrialización del cacao y por la tanto la posibilidad de dar valor agregado al cacao boliviano.(Fuente:Erbol)
