14 nov.- El complejo metalúrgico de Karachipampa, Potosí, recibió los primeros vagones de concentrados de plomo y plata que serán fundidos para producir lingotes destinados a la exportación.

“Son containers especiales en los que están llegando (los metales). Ya se empezó a cargar la planta (y) una vez que entre en funcionamiento la planta de oxígeno se encenderán los hornos”, indicó ayer el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira.

Trabajadores celebran la llegada de los concentradosLa fundidora ya está lista para entrar en operaciones, actualmente se realizan ajustes al horno como el proceso de revestimiento que precisa en la parte interna.

La autoridad añadió que los sistemas de dotación de suministros de gas, agua y luz ya se encuentran listos.

Financiamiento

El Gobierno impulsa la industrialización minera de Bolivia mediante fideicomisos, en cuyo marco entregó 348 millones de bolivianos (unos 50 millones de dólares) para que la planta Karachipampa adquiera concentrados de plomo y plata, y reanude sus operaciones de fundición.

Los recursos serán devueltos en un plazo de cinco años a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), de acuerdo con el Decreto Supremo 1387, que aprobó el Gobierno el 24 de octubre.

La planta fundidora se construyó en la década de los años 80 y para su funcionamiento fue reacondicionada por un equipo de técnicos nacionales. (Cambio)