16 abr.- En España, Inglaterra y hasta en Estados Unidos le rindieron tributo al futbolista de Livorno, Piermario Morosini, quien falleció el sábado en pleno partido tras un paro cardiaco.

Antes del inicio del partido entre Manchester United y Aston Villa, los jugadores, abrazados en la mitad del campo, bajaron sus cabezas y honraron con un minuto de silencio a Morosini, el jugador de Livorno que ayer murió en el campo de juego, tras un paro cardiaco .

La escena se repitió en la Liga de España y hasta en la Major League Soccer, cuando en el partido entre Toronto FC y Chivas USA homenajearon al futbolista italiano.

Además, en el estadio de Livorno se reunieron los jugadores de Livorno junto con miles de aficionados que llegaron al estadio Armando Picchi para colocar flores, bufandas y estandartes bajo la camiseta de Morosini, la cual fue colgada en la entrada principal. Los ex compañeros de equipo de Morosini lloraron mientras se abrazaban unos a otros y con los aficionados antes de colocar un estandarte en la puerta.

La tenista italiana Sara Errani, ganadora del torneo de Barcelona, también le dedicó el título al futbolista de Livorno. “Este torneo es para él”, dijo una emocionada Errani en la ceremonia de premiación. “Es increíble que pasen estas cosas”.

La investigación sobre la muerte de Piermario Morosini

Hoy se realizará una autopsia que podría revelar si una demora en el transporte de Morosoni al hospital pudo haber contribuido a su muerte.

Una patrulla de la Policía Vial bloqueó la entrada de la ambulancia al estadio, ocasionando la demora. Tuvo que romperse una ventana del vehículo para poder moverlo, mientras jugadores y directivos gesticulaban frenéticamente para que ingresara la ambulancia.

“Mañana por la mañana tendré los resultados de la investigación interna”, dijo el alcalde de Pescara, Luigi Albore Mascia. Seré imparcial e inflexible, la desfachatez de la persona que dejó el auto allí es obvia”, señaló la autoridad italiana.

Piermario Morosini y su trágica vida familiar

Piermario Morosini tuvo una vida complicada, llena de desgracias familiares. Un jugador cuya calidad pronto vio la luz, ya que llegó a disputar la final del campeonato Primavera cuando militaba en los juveniles del Atalanta.

Pero su rápida proyección era oscurecida por la tragedia de su vida privada. Cuando sólo tenía 15 años falleció su madre Camilla y dos años después lo hacía su padre Aldo. La tragedia familiar de Morosini se acrecentaba con la muerte de su hermano, que sufría una discapacidad. Piermario se quedaría entonces al cargo de su hermana mayor, también discapacitada.

Para entonces, el Udinese ya le había echado el ojo, comprando el 50% de su ficha y haciéndole debutar en la Serie A contra el Inter. También llegó a jugar un partido europeo. Más tarde el equipo blanquinegro le envió a la Serie B para adquiera experiencia y allí jugó en el Bolonia y en el Vicenza, equipo en el que tuvo las mayores oportunidades y se consagró como titular. En esa época se ganó el derecho a vestir la camiseta de Italia Sub-21.

El propio Morosini, cuando hablaba sobre su tragedia familiar, comentaba: “Son cosas que te marcan y te cambian la vida, pero al mismo tiempo te llenan de rabia y te ayudan a darlo siempre todo para lograr aquello que también era un sueño de mis padres”.

Fuente: paginasiete