Tarija 15 abr.- Afamado como uno de los sitios más limpios para comer, el Mercado Central de Tarija es un buen lugar para degustar la comida típica. Desde el centro citadino este lugar ofrece a los visitantes toda una variedad de platos de la culinaria y repostería tarijeña. El saice, la ranga ranga, el chancao y los picantes abundan porque son parte de la gastronomía tarijeña, lo mismo que los panecillos, rosquetes y masitas, sin mencionar las deliciosas bebidas del lugar, como el conocido vino patero.

En Tarija el aroma de las frutas de temporada se confunde con el de las flores, entre las que se encuentran rosas, margaritas, jazmines, ilusiones, clavelinos, girasoles y cartuchos. Entre las frutas se encuentra la uva, higo, nuez, almendra, ciruelo, pera, damasco, membrillo, albarillo, frutilla, grosella, manzana, sandía, pomelo, melón, papaya, naranja, lima y mandarina.

Tradicional saice tarijeño con fideo.La culinaria tarijeña se caracteriza por los picantes y preparados con carnes sazonadas acompañadas de tubérculos y cereales. El saice tarijeño es uno de los platos más típicos y se elabora con carne picada, papa, arveja, cebolla, condimentos y ají colorado. Esta preparación se la acompaña con arroz y sarsa (ensalada de tomate y cebolla).

La ranga ranga, otra variedad culinaria, se prepara con la parte de la panza de res llamada libro, papa, cebolla, condimentos y ají amarillo. También va acompañada de sarsa (ensalada de tomate y cebolla). La arverjada es un platillo hecho a base de arvejas, papas fritas, cebolla, condimentos, huevo, acompañado con arroz y con sarsa.

El chancao de gallina, otra exquisitez chapaca, se elabora con carne de pollo, papa, ají amarillo, arvejas, tomate, cebolla, y va acompañada de la infaltable sarsa. El picante de pata es otra variedad gastronómica preparado con pata de vaca cocida, papa, arvejas, cebolla grande, ají colorado, pimentón molido, condimentos, y se acompaña con arroz graneado.

La repostería criolla tarijeña ofrece sabrosos panes caseros, sopaipillas bañadas en miel de caña o de abeja, rosquetes y otros. De todos ellos, sin lugar a dudas, el rosquete tarijeño y la empanada blanqueada son los más tradicionales. En la provincia San Lorenzo, familias íntegras se dedican a la producción de rosquetes, un pastel preparado con clara de huevo, harina de trigo y singani cañazo, mientras que la empanada blanqueada viene rellena con dulce de lacayote y cubierta con una capa de huevo batido con azúcar.

Finalmente está el vino patero, producido con uva de manera artesanal.

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