La Paz, 1 ago.- La Pachamama abre su boca para recibir ofrendas y renovar el compromiso de los humanos con la naturaleza y su protección, la que asegura salud, trabajo, casa y bienestar”, manifestó el filósofo Jorge Miranda Luizaga en relación a la llegada del mes de agosto y su importancia en el calendario andino.

El investigador explicó que las ritualidades correspondientes a esta época del año se adecuaron al calendario gregoriano, ya que en tiempos prehispánicos se realizaban en el segundo mes del calendario andino (entre el 20 de julio y el 16 de agosto).

Una ofrenda durante el ritual.

Miranda identificó dos dimensiones para la realización de las ofrendas: en las comunidades y en las ciudades. En el primer caso, destacó la wilancha (sacrificio de una llama) como una actividad propia de las comunidades. En la segunda ya no se practica la wilancha, sólo la ofrenda o ch’alla (que también se realiza en el campo), la que se centra en la representación de las tres esferas del universo (Alax Pacha, Akha Pacha y Manqha Pacha), que se da a la Pachamama como un acto de reciprocidad entre los humanos y la naturaleza a través de sus divinidades.

El jefe de la Unidad de Antropología del Viceministerio de Descolonización, Cancio Mamani, destacó que la práctica de ofrendas en este mes se ha extendido notablemente, y es algo que se puede evidenciar mediante la gran afluencia de gente en los sitios sagrados.

Mamani recordó que en agosto de 2005 se reactivó el movimiento del Taki Onkoy (resistencia indígena religiosa y política contra la conquista) y se materializó en las elecciones de ese año en la presidencia de Evo Morales. Indicó que desde hoy en la noche se iniciarán los ritos en miles de sitios sagrados, que se prolongarán a lo largo de todo el mes de acuerdo a la fe y tradición de cada familia o comunidad. (Cambio)

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