La Paz, 12 mar.- Autoridades de Gobierno, miembros de organizaciones sociales y productores de coca celebraron el jueves el Día del Acullico, oportunidad en la que el canciller David Choquehuanca convocó a avanzar hacia la despenalización de la hoja sagrada.

"Hemos logrado que los países de las Naciones Unidas nos apoyen en nuestro pedido y ganamos, por ello se despenalizó el acullico, pero debemos dar otros pasos para la despenalización de la hoja de coca", dijo en el acto que se desarrolló en las afueras del mercado legal de coca, en Villa Fátima de La Paz.

Similares actos se llevaron a cabo en otras regiones del país, donde las organizaciones sociales y los productores de coca organizaron festivales, concentraciones y ferias para exhibir las bondades de la hoja de coca y sus derivados.

Choquehuanca recordó que Bolivia, luego de denunciar la Convención Única de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fue readmitida con una excepción que permite el masticado de coca (acullico), debido a que sólo 15 de 62 Estados objetaron la petición a esa reserva.

Indicó que en la época de la dictadura, se ratificó la convención de 1961 y las autoridades "del pasado", después de la recuperación de la democracia no hicieron nada para defender la hoja de coca que es parte de la cultura boliviana porque "no les interesaba".

Hizo hincapié, en que "el instrumento político (Movimiento Al Socialismo) permitió llegar al Gobierno y comenzar a defender y recuperar los recursos naturales, las costumbres, los ponchos, la wiphala, el petróleo, el gas y el acullico de la hoja de coca.

Por esa razón instó a las organizaciones a fortalecer el instrumento político y el proceso de cambio ante las intenciones de la derecha de dividir a los bolivianos.

El masticado de coca fue vetado en 1961 por el artículo 49 de la convención antidroga, bajo el argumento de que ese arbusto contiene alcaloides que se utilizan como base para la elaboración de cocaína.

En 2011, Bolivia pidió a la ONU su readmisión a la Convención Antidrogas de 1961, pero con la reserva sobre el masticado de coca, tradición ancestral y milenaria en las naciones andinas. (ABI)