Uyuni, BOLIVIA, 12 ene.- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró el lunes que el paso del rally Dakar por Bolivia transforma la economía del país y las proyecciones respecto al turismo.
"El Dakar está transformando la economía, las condiciones de vida de la región sur, especialmente Uyuni y está impactando fuertemente. El valor agregado más importante en esta segunda versión del Rally tiene que ver por el paso de los autos, las cuadras y motos por el Salar", señaló en un contacto con la Red Patria Nueva.
A su juicio, el Dakar está cambiando el país y la psicología de los bolivianos respecto a las potencialidades turísticas.
"Los bolivianos no tenemos que sentirnos menos que nadie, tenemos todas las capacidades para organizar competencias de esta naturaleza de alcance mundial, con la mayor eficiencia, eficacia y seguridad", agregó.
Consideró que por muchos años los bolivianos estaban sometidos a una "cultura de la resignación, la impotencia y la derrota continua", sin embargo, los eventos internacionales "cambian profundamente" el pasado.
Respecto al turismo, Quintana aseveró que el Dakar incrementó de manera significativa el turismo en Uyuni, que se evidencia en el crecimiento del 500% de la presencia de japoneses, en el último año.
"Se ha incrementado de manera vigorosa y significativa la presencia de extranjeros en esta región y no es casual que en menos de un año hemos visto el crecimiento exponencial de la infraestructura turística", dijo.
Según dijo, el resultado del paso del Dakar por Bolivia es "óptimo", en el marco de la planificación y el trabajo previo de los distintos ministerios.
Asimismo, resaltó el "comportamiento ejemplar" de la población y de los visitantes extranjeros que se congregaron en regiones, tales como: Opoqueri, Belén de Andamarca, San Martín, Salinas de Garci Mendoza y Huari, Chita y Uyuni.
Según el cronograma de la competencia, los corredores atravesaron el Salar de Uyuni desde Playa Blanca (Potosí) hasta Llica (Oruro) y posteriormente llegaron hasta la estación fronteriza Abaroa, punto en el que concluyó el paso del Dakar por Bolivia.
Con una extensión de 10.000 km2 el inmenso desierto de sal fue testigo de la partida de las motos y cuadriciclos en una etapa inédita en la historia del Dakar, que pasa por segunda vez por Bolivia, pero que el año pasado no pudo atravesar el Salar por la humedad. (ABI)
