Durante casi dos décadas, decenas de miles de personas de ex colonias de Portugal viajaban hacia la madre patria en búsqueda de una vida mejor. Pero ahora la tendencia está cambiando: muchos portugueses están abandonando su empobrecido país para viajar a Brasil o a Angola, cuyas economías en auge contrastan con la elevada tasa de desempleo, recesión y falta de perspectivas de futuro en Portugal.

Cerca de 500.000 portugueses emigraron en los últimos cinco años, según informó recientemente el “Diario de Noticias”, citando fuentes oficiales. Una cifra notable para una población total de 10,5 millones. Los expertos hablan de una de las mayores olas de migración que el país jamás haya visto.

Se estima que más de tres millones de portugueses viven ahora en el extranjero, incluyendo personas o descendientes de quienes emigraron entre 1900 y 1975. Los nuevos emigrantes eligen Brasil, Angola y Mozambique en el continente africano, países europeos, Canadá, Estados Unidos o Asia.

“He perdido la esperanza”, dice Ana, una secretaria de 27 años y sin empleo. “El Portugal que conozco no ofrece futuro alguno. Una amiga mía lleva 10 meses en Brasil, dice que la economía está en auge y que hay buenos trabajos para todos”, añade.

El gigante latinoamericano registró un crecimiento económico del 7,5 por ciento en 2010, pese a que el crecimiento se desaceleró el año pasado. Brasil tiene interés en contratar a profesionales portugueses como ingenieros o arquitectos, especialmente ante el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

De acuerdo con las cifras del gobierno brasileño, el número de portugueses que solicita la residencia permanente se incrementó de 276.700 a aproximadamente 330.000 entre diciembre de 2010 y junio de 2011. Brasil lleva siglos siendo un destino habitual para los portugueses, antes y después de que declarara la independencia en 1822.

Además, los portugueses también tienen una larga historia en Angola, donde se contaban por cientos de miles en la época colonial. La mayoría de ellos abandonó la zona después de que el país sudafricano se independizara en 1975 y sufriera casi tres décadas de guerra civil.

Los recursos petroleros de Angola están llevando el crecimiento económico a cerca del diez por ciento. Se necesita urgentemente ingenieros lusófonos, economistas, profesores, empleados hoteleros y otros profesionales para reconstruir y desarrollar el país después de la guerra. Unos 130.000 portugueses ya viven en Angola, donde también están asentadas miles de compañías lusas.

“Ahora mismo, tal y como está todo, la principal y más rentable actividad económica del país (Portugal) es esa: la exportación de personas”, señala Antonio Fernandes, citado por el diario español “El País” justo antes de abandonar Lisboa rumbo a Angola, para presidir una multinacional en Luanda.

Incluso el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, animó recientemente a los profesores a emigrar. El gobierno tiene que estar “muy desesperado” para que el primer ministro hable así, dijo la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, Bernadette Ségol.

 
Esta nota fue publicada en la revista Miradas del domingo 29 de abril.

Fuente: http://paginasiete.bo/2012-04-28/Miradas/Destacados/26Mir0012904123.aspx

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