21 ABR.- El mítico hotel Ritz, el más célebre cinco estrellas de París situado sobre la elegante Place Vendome, será totalmente reestructurado a lo largo de 27 meses de trabajo, con una inversión de 184 millones de dólares.
Los trabajos de renovación del hotel, propiedad del millonario egipcio Mohammed Al Fayed, estarán a cargo del grupo Bouygues Construction y comenzarán el próximo verano boreal. Los cambios en el establecimiento, meca del lujo en la capital francesa, abarcarán el diseño y la decoración, pero “la naturaleza misma del hotel será preservada”, informaron los responsables de las obras.
Los trabajos prevén la construcción de nuevas suites con baños más grandes, la introducción de tecnología de vanguardia y la creación de un restaurante bajo una veranda con cerramiento móvil, que se podrá remover durante el verano.
Coordinarán los trabajos el arquitecto Didier Beautemps y el diseñador Thierry W. Despont, a cargo de 600 personas, entre ellas numerosos artesanos especializados, como ebanistas, talladores de piedra y yeseros.
La última reestructuración del Ritz se remonta a 1979. Aunque tiene cinco estrellas, el hotel no había obtenido la distinción “Palace” para sus 160 habitaciones y suites, entregada por primera vez en Francia a mediados de 2011.
Antes de cerrar por dos años, el Ritz inmortalizó sus ambientes en una producción especial con Kate Moss para la revista Vogue, que recorrió todos sus lugares míticos, desde el restaurante L’Espadon hasta la suite Coco Chanel, donde la famosa modista vivió durante años.
El Ritz fue construido en la primera mitad del siglo XVIII como residencia privada, con una fachada proyectada por Jules Hardouin Mansart, el famoso arquitecto de las “mansardas” parisienses.
El suizo César Ritz lo transformó en hotel el 1 de junio de 1898; desde entonces, el establecimiento y su restaurante se convirtieron en sinónimos de opulencia y gastronomía de alto nivel.
Sus suites se conocen con los nombres de sus huéspedes más célebres: entre ellos Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, Marcel Proust, el rey británico Eduardo VII, Rodolfo Valentino, Charlie Chaplin y Greta Garbo. Sin olvidar otros imaginarios, como Robert Langdon, del Código Da Vinci.
Fuente: paginasiete
