La Paz, 30 may.- Las actividades en la ciudad de La Paz se paralizaron por la ostentosa y colorida entrada del Gran Poder; los vendedores de distintos rubros aprovecharon los cortes de rutas vehiculares y colmaron las avenidas y calles céntricas para ofrecer diversos productos a las personas que durante horas de horas aplaudieron y admiraron el paso de los bailarines.

En un recorrido que hizo Cambio por las principales arterias de la ciudad pudo observar que los negocios, instituciones, farmacias, abarrotes, entre otros, que habitualmente atienden en fin de semana se encontraban cerrados debido a esta festividad. Varios bancos optaron por cerrar las sucursales que se encuentran en calles del recorrido de la Entrada del Gran Poder por motivos de seguridad, según informaron.

Las actividades en la ciudad de La Paz se paralizaron por la ostentosa y colorida entrada del Gran PoderLa población paceña se volcó ayer a las calles a presenciar esta tradicional fiesta que cada año se vive en la sede de Gobierno, pudieron degustar los tradicionales sándwich de chorizo, anticuchos, silpanchos, chicharrones, charquekán, entre otros. Y entre las bebidas no faltaron las latas de cerveza heladas, que motivaban al público a expresar su alegría y apoyo a los danzarines de cada uno de los grupos.

Juan Laime trajinaba sin tiempo en inmediaciones de la avenida Mariscal Santa Cruz, vendía sus ricos helados de distintos sabores a los observadores y a los transeúntes porque el intenso sol de la jornada le favoreció. “Hasta el momento me va bien en las ventas, espero que siga así el clima y no llueva para que pueda terminar los 100 helados que traje”.

Moisés Estrada, secretario del Tribunal de la Asociación de Folklore Gran Poder, afirmó que esta festividad, además de brindar la majestuosidad de las danzas, permite que la gente que no tiene recursos pueda vender al menos un mokochinchi. “Generamos un pequeño ingreso para las personas que no tienen dinero”.(cambio)