Santa Cruz, 26 feb.- En el contexto de su trigésima edición y en conmemoración del 50 aniversario de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), el acto central de Exposoya marcó un hito en la historia de la agricultura boliviana. Con la vista en la innovación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad, los líderes y productores reconocieron el aporte de la semilla Munasqa para el desarrollo soyero durante las últimas dos décadas. Además, se realizó la entrega de tres nuevas variedades y la firma de un convenio que prevé promover la producción sostenible.

Exposoya 2024 contó con la participación de cerca de 8.000 personas, entre productores, profesionales en tecnologías agrícolas y otros, y estuvo impregnada de un profundo sentido de orgullo y responsabilidad. Lo destacó el presidente de ANAPO, Fernando Romero, durante su discurso en el acto central que se llevó a cabo hoy en el municipio de Cuatro Cañadas, la capital soyera de Bolivia.

Fue una plataforma para la exhibición de tecnologías agrícolas de vanguardia

“La agricultura desempeña un papel crucial en la seguridad alimentaria y la economía del país. En un momento donde la escasez de dólares y la necesidad de aumentar las exportaciones son imperativos, la agricultura, especialmente la producción de soya y otros productos estratégicos, emerge como un pilar fundamental para el desarrollo económico sostenible de Bolivia”, enfatizó el líder de los productores soyeros.
Ante una audiencia de casi 300 personas rodeadas por más de 120 stands de empresas dedicadas a las provisión de productos y servicios en tecnología foliar y de suelo, Romero acotó que, para contribuir de forma significativa al aumento de las exportaciones, “es necesario incrementar la producción y eso sólo es posible con la aprobación de nuevos eventos biotecnológicos, como lo planteamos desde hace tiempo”.

Además de celebrar los logros pasados, presentes y augurar un mejor futuro en la producción de soya en Bolivia, Exposoya 2024 no solo fue un escenario para la exhibición de tecnologías agrícolas de vanguardia, sino que también reflejó un renovado compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Esto se evidenció en el reconocimiento otorgado a la variedad de soya Munasqa, que celebra 19 años de siembra continua y que, así, se convierte en un símbolo del aporte de la biotecnología que ha sido posible gracias a la mejora genética para producir semilla local, con soberanía.

Entre las autoridades que participaron en el acto estuvieron el alcalde de Cuatro Cañadas, Hugo Gutiérrez; el Secretario del Desarrollo Económico del Gobierno Departamental de Santa Cruz, Luis Fernando Menacho; y el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, Zvonko Matković.

Asimismo, asistieron el presidente de la filial de Anapo en Cuatro Cañadas, Genaro Carreño; el presidente de la filial San Julián, Hugo Flores; y el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah.

Durante su discurso, el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, Zvonko Matković, aseveró que “la soya es el oro verde que puede sacar a Bolivia de la crisis económica del país, por tanto, se deben abrir todas las vías para que el productor, que es quien trabaja y suda por el crecimiento”.

Fernando Romero destacó que el evento tecnológico de este año marca el inicio de un nuevo capítulo para la soya en el país, con la entrega de la variedad Sojapar R49, que es el resultado de la alianza estratégica entre Anapo, el Instituto de Biotecnología (INBIO) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA). “Este tipo de colaboraciones promueven la innovación y refuerzan el compromiso del sector agrícola con prácticas sostenibles que armonizan con el medioambiente”, indicó el representante. 

A la mencionada entrega se agrega otra, realizada por la privada Multiplicadora del Oriente SRL (MDO), que puso en manos del presidente de ANAPO sus variedades ICS6119RR e ICS7019RR.

En la senda del impulso a la sostenibilidad mediante alianzas estratégicas, tuvo lugar la firma de un convenio con la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) para fortalecer las actividades de control biológico en la producción agrícola.

La necesidad de biotecnología

En un llamado a las autoridades y a la sociedad, en voces de su máximo representante y del presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, los productores de soya hicieron hincapié en la importancia de la aprobación de nuevas tecnologías biotecnológicas para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la producción de granos en el país. 

“Bolivia está rezagada por 20 años en el uso de biotecnología en comparación con otros países de Latinoamérica. Por ello, es urgente que se libere el paquete tecnológico para la mejora de semillas”, dijo el presidente de la CAO. Desde su posición como líder del agro cruceño propuso al Gobierno central “IVA cero para la importación de insumos y genética, para impulsar la tecnología, producir más y siendo más amigable con el medioambiente; porque sin bosque no hay producción y sin agua no hay vida”.

Los agricultores advierten que el acceso a biotecnología es un paso crucial para lograr la seguridad alimentaria y la prosperidad económica del país, “especialmente en un contexto de desafíos climáticos y económicos cada vez más complejos”, indicó Romero. Y la necesidad se hace más tangible este año que, debido a la sequía, la soya boliviana atraviesa uno de los peores capítulos de su historia, con una campaña de verano que se ha convertido en un calvario a ser soportado por los agricultores.

Pese a ello, Exposoya 2024 celebró el compromiso y el trabajo de cada agricultor, en especial de aquellos miles de productores pequeños que constituyen la base de Anapo y que son el corazón de un sector que dinamiza la producción de alimentos en el país. “Por eso, este evento es la representación viva del sector que tiene el potencial de ser el impulso para salvar de los problemas económicos al país, porque soya significa producción, alimento y divisas”, dijo Farah. 

“Exposoya 2024, más que un evento, es la manifestación de la resiliencia. Es la innovación y el compromiso inquebrantable del sector agrícola con el mejoramiento continuo de Bolivia”, destacó Fernando Romero, presidente de Anapo, durante su discurso en el acto central. Finalmente, ante autoridades departamentales y del municipio de Cuatro Cañadas, reflexionó: “es necesario mirar juntos hacia un futuro lleno de oportunidades y desafíos que abrazaremos con determinación y unidad”.

/Prensa