La Paz, 20 ago.- Organizaciones de derechos humanos rendirán homenaje póstumo a las víctimas de la dictadura de 7 años que presidió Hugo Banzer en la década de los '70 del siglo XX, con una mención especialísima al sacerdote Mauricio Lefebvre, asesinado el 21 de agosto de 1971, como este sábado hace 39 años, cuando trataba de auxiliar a un herido.

Repartidos en grupos, los activistas, que el viernes manifestaron en el introito de la conmemoración, reivindicarán a los 200 muertos, otros tantos desaparecidos y 14.750 perseguidos, detenidos y exiliados durante el régimen de mano dura que presidió Banzer entre 1971 y 1978.

Lefebvre fue alcanzado por un disparo en la intersección las calles Capitán Ravelo y Rosendo Gutiérrez, en la barriada paceña de Sopocachi, en pleno desarrollo del golpe militar que encumbró al entonces coronel Banzer en el poderme medio de una sangrienta represión.

La memoria de Lefebvre será honrada el sábado en diversos oficios a 39 años de su desaparición física y con una serie de actos culturales.

La Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (ASOFAMD) volverá a condenar, como lo hace religiosamente desde 1982, cuando se restauró la democracia y repuso el estado de derecho, las 2.126 violaciones a los derechos humanos "en la masacre del Valle, arrestos, torturas, asesinatos, desapariciones forzadas y otras formas de vejámenes contra las víctimas (1970-1978)".

Asimismo, a dirigentes sindicales, universitarios, periodistas en el exilio y a las víctimas de la recurrente militarización de los centros mineros.

Las organizaciones volverán a deplorar el anticomunista Operación Cóndor, un sistema de inteligencia combinado por las dictaduras en Sudamérica en la década de los '70, además de la instalación de las terroríficas casas de seguridad y los campos de concentración, al tipo nazi, que caracterizaron el gobierno de Banzer.

Respaldado por ultraderechista la Falange Socialista Boliviana, de Mario Gutiérrez, y el Movimiento Nacionalista Revolucionario, de Víctor Paz Estenssoro, Banzer sucedió en la silla presidencial a su camarada Juan José Torres, asesinado en mayo de 1976 en Buenos Aires por un comando de la fascista Alianza Anticomunista Argentina, la borrascosa 'Triple A'.

La Coordinadora Contra la Impunidad, integrada por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), el Capitulo Boliviano de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (CBDHDD), la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos y Mártires de la Liberación Nacional (ASOFAMD) y Amnistía Internacional Bolivia, han organizado actos culturales de homenaje a Lefebvre.

A ellos se sumará también el Centro Cultural Café Semilla Juvenil.

El acto central de conmemoración a las víctimas del 'banzerismo' ha sido pautado a las 18h00 del sábado en diversos puntos de La Paz.

El periodista Carlos Soria Galvarro, el más celebrado biografista de la campaña del comandante rebelde argentino cubano Ernesto Che Guevara en Bolivia, a fines de los '60, y uno de los narradores más críticos del 'banzerismo', testimoniará, apoyado en imágenes, sobre el quiebre institucional del 21 de agosto de 1971.

En esquina de las calles Capitán Ravelo y Rosendo Gutiérrez, donde se desplomó el cura oblato Lefebvre, luego de intentar socorrer a un herido de bala, se lee una plaqueta que rememora la muerte del sacerdote y la asonada golpista.

"Seguía el tiroteo y seguían los francotiradores. Era imposible acercarse al padre Mauricio Lefebvre, que se desangraba en el centro de las cuatro esquinas. Cada vez que los voluntarios sacaban la cabeza o asomaban la bandera de la Cruz Roja, estallaba una descarga de fusilería".

"No quedaba más que esperar la oscuridad de la noche, pero la noche como nunca, tardaba en llegar. Mientras tanto, el herido que Mauricio intentó socorrer, pudo llegar arrastrándose a un lugar seguro. Mauricio agonizaba".

Mauricio Lefebvre, nació en Canadá el 6 de agosto, llegó a Bolivia en 1953 y fue destinado al distrito minero de Llallagua donde pronto descubrió que si quería realmente difundir el evangelio debía primero adaptarse a la realidad en la que vivían los mineros y sus familias.

El padre Lefebvre se preguntaba en 1967: "¿cuándo pues, la Iglesia y nosotros, sus curas, arriesgamos el pellejo por lo que decimos creer en materia de caridad, de pobreza, de libertad religiosa, de justicia social" y en su compromiso con la sociedad boliviana alentó la creación de la Facultad de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de la que fue su primer decano.

Por Daniel Espinoza Andaveri / ABI