La Paz, 31 oct.- A pocas horas de celebrarse Halloween, se realizó un sondeo de opinión a adolescentes colegiales de la urbe paceña, quienes manifestaron que esta fiesta “es buena onda”, no obstante, no supieron explicar por qué la celebran.

Al respecto, el sociólogo David Mendoza sostuvo que esta festividad es “una expresión cultural occidental y capitalista”, cuya práctica es promovida recientemente en nuestro país —desde 2000— a través de los medios de difusión.

Halloween en Bolivia“Creo que el Halloween es una fiesta buena onda que a mis amigos les gusta”, dijo Noelia, una estudiante de segundo de secundaria.

Por su parte, la adolescente de tercero de secundaria Jael Marca dijo: “Es una fiesta de Estados Unidos que nos gusta practicar a los jóvenes porque es divertida, por lo menos así nos lo muestran la televisión y las películas”.

Este tipo de respuestas dio una población de 15 estudiantes del centro paceño, donde se observó a varios adolescentes en busca de disfraces terroríficos en puestos y tiendas.

Además de manifestar poco conocimiento sobre la celebración de Halloween —que según Wikipedia tiene origen celta y se arraigó en Estados Unidos tras su llegada ahí en 1840— los jóvenes también mostraron conocimientos limitados acerca de la fiesta de Todos Santos.

En esa línea, la representante de la Confederación de Comunidades Interculturales, Mireya Pacocillo, afirmó que Halloween “es una imposición capitalista y neoliberal, implantada con fines mercantilistas en cierta parte de la población juvenil a través de los medios de difusión”.

“Yo creo que tenemos que asumir la cultura a la que pertenecemos y reconstituirla”, propuso la joven dirigenta, luego de convocar a la población juvenil a no dejarse influenciar.

Asimismo, el experto destacó la importancia de abordar, mediante el currículo educativo, la recuperación de las costumbres y prácticas de nuestras tradiciones.

“Es necesario hacer campañas a nivel educativo que privilegien el conocimiento de lo nuestro, la creación de sistemas de identidad y la valoración de nuestro patrimonio”, dijo.

En ese marco, explicó que tras un análisis sociológico de la costumbre foránea concluyó que “su difusión fomenta una violencia encubierta y un abuso del poder”.

Esta afirmación hace referencia a la costumbre denominada truco o trato, la que a juicio del sociólogo es “una actividad que disimula la violencia y el chantaje”.

La leyenda cuenta que un malévolo espíritu deambulaba por las aldeas preguntando truco o trato. Según la creencia, lo mejor era hacer trato, pues de no pactar, él usaría sus poderes para hacer un truco, que consistía en maldecir la casa y a sus habitantes.

Respecto a Todos Santos, Mendoza sostuvo que esta fiesta tiene un significado que debe ser valorado a diferencia de Halloween. “Lo que hay que remarcar es que la fiesta de Todos Santos es una fiesta comunitaria y de reciprocidad”, dijo.

Explicó que los insumos que componen la mesa armada para los difuntos son compartidos con los ‘riziris’ (personas que elevan cantos y oraciones a las almas), gente de bajos recursos económicos.(Cambio)