10 mar.- La peregrinación es la excusa, caminar con los amigos en horas de la noche resulta ser una buena aventura, pero el objetivo escondido es tomarse unas cuantas copas, cuando no, cometer otros actos reñidos con la moral. Todo ello en nombre de la fe.

Cada viernes de Cuaresma se repite esta mala costumbre, porque no todos van rumbo a la iglesia Exaltación de Obrajes para expiar las culpas y mostrar un signo de arrepentimiento

Los datos que entregó la Intendencia Municipal de La Paz son contundentes. En la primera semana se sancionó a 8 personas, en la segunda a 57 y ayer a 83 personas, ya sea por el consumo de alcohol en vía pública, por portar armas blancas o por escándalo.

Al acompañar a los peregrinos, EL DIARIO, pudo constatar que poco a poco esta caminata se convirtió en una especie de trote para mantenerse en forma, tocar timbres de las casas, llevar una radio a todo volumen y más son parte de esta aventura.

Desde las 23:00 del jueves, ya se observa a los primeros grupos de caminantes aglutinados en diferentes lugares del centro paceño como la avenida Ismael Montes, la plaza del Estudiante o el estadio Hernando Siles.

A carrera, trote o paso lento todos toman la ruta tradicional, empero, se puede constatar que cada vez son menos los adultos que se animan a esta mortificación.

La mayor afluencia de peregrinos se advierte a las dos de la madrugada. Algunos aprovechan la caminata para realizar la actividad física, pero un buen número también cae en la tentación de beber, consumir drogas, delinquir o realizar actos inmorales, aprovechando las sombras del camino.

Pese a que la Guardia Municipal, Policía Boliviana y efectivos de la Alcaldía de La Paz fijaron puestos de control, varios logran pasar la vigilancia, y pocos quedan detenidos.

Uno de esos controles estrictos está ubicado el sector de la zona de San Jorge. Desde este punto de unión con la zona Sur, comienza el comercio de bebidas frías y calientes, pero también de alcohol, a pesar de las prohibiciones.

Llegando a la gruta de la Virgen del Lourdes ya se perciben excesos y en la última parte del recorrido, antes de llegar a la Iglesia de la Exaltación, el comercio de comidas, la fiesta y la embriaguez de algunos, hacen olvidar el verdadero objetivo de la caminata.

El párroco es quien invita a las celebraciones que se inician a las 4:00, pero son muy pocos los que ingresan al templo, porque la mayoría ronda por los alrededores, se sirve un apetitoso desayuno o, simplemente, acude al alcohol.

Conversando con los peregrinos se advierte que algunos menores de edad consumen alcohol y aunque esta acción se constituya en una arraigada tradición católica, algunos jóvenes parece que la ignoran porque no la respetan o como dicen los sociólogos “ha muerto Dios, se ha perdido el sentido de culpa y no se distingue entre obrar bien y mal”.

Ayer fueron más o menos 9.000 peregrinos los que llegaron a Obrajes. En el control participaron la Unidad Especial de Seguridad Ciudadana, de la Oficialía Mayor de Desarrollo Humano, la Guardia Municipal, Intendencia, el Comando Departamental de la Policía Nacional y las subalcaldías Centro y Sur.

La Alcaldía de La Paz realizó por tercera vez el denominado “Operativo de Cuaresma” desplazando a más de 150 funcionarios del Gobierno Municipal para esta actividad, con el objetivo de precautelar la seguridad de los peregrinos que se dirigen la madrugada de cada viernes a la Iglesia del Señor de la Exaltación.

¿QUÉ ES LA PEREGRINACIÓN PARA USTED?

Dora Arteaga de Amaro:

“La actividad de realizar la peregrinación es un buen sinónimo de Fe de las personas que somos Católicas, llevamos la bendición de Dios en nuestros corazones para nuestras familias, debemos mostrar la fe que nos mueve. Antes se demostraba más amor a la religión, ahora los jóvenes no tiene ningún respeto ni por la Iglesia ni por las personas”.

Mireya Chura:

“Los jóvenes que venimos en peregrinación pedimos perdón por todos los pecados que cometemos, me parece triste que ahora existan personas que piensen de otra manera, creo que no es correcto consumir alcohol porque le hacen daño a sus cuerpos y ofenden a Dios”.

Marco Antonio Calisaya:

 

“Yo realizo el peregrinaje por juego, por compartir con mi grupo , estoy mal del pie y tengo que caminar, esta experiencia me gusta es mi primera vez, no entro a la iglesia solo vengo a pasear, no escucho la Misa porque no vengo para eso, creo que hay personas que tienen fe, no sé… yo vengo por ver nomas y jugar con mis amigos ”.(EL DIARIO)

Menores de edad detenidos por consumo de bebidas alcohólicas en peregrinación a Obrajes