30 sep.- El ex embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón, artífice de una ofensiva internacional por la defensa ambiental y los derechos de los indígenas, criticó duramente la actuación del Gobierno en el caso de una carretera que debe pasar por la reserva natural llamada TIPNIS.

“El conflicto del TIPNIS nunca debió haber existido. La integración caminera es necesaria, pero no a través del TIPNIS. Es cierto que será más caro construir una carretera que no va a través del TIPNIS. Pero tratar de ahorrar 200 ó 300 millones de dólares sin tomar en cuenta los costos socioambientales es ir contra los principios del Vivir Bien”, dice Solón en una carta abierta al presidente Evo Morales.

Pablo Solón, ex embajador boliviano ante la ONU No obstante, dijo que debe haber coherencia “entre lo que decimos y lo que hacemos”. “No se puede hablar de defensa de la Madre Tierra y al mismo tiempo promover la construcción de una carretera que la hiere, no respeta los derechos indígenas y viola de manera “imperdonable los derechos humanos”, puntualiza.

Ex embajador ante ONU pide suspender construcción de vía

El ex embajador ante la ONU, Pablo Solón, remitió una carta al presidente Evo Morales donde expresa su preocupación por el doble discurso gubernamental en el caso del TIPNIS, asegurando que la única solución al tema es suspender definitivamente la carretera y evitar que atraviese las áreas protegidas.

“Aún es posible resolver esta crisis si se suspende definitivamente la construcción de la carretera a través del TIPNIS, llevamos a la justicia a los responsables de la represión a la marcha indígena e iniciamos un amplio proceso participativo de debate nacional para definir una nueva agenda de acciones en el marco del Vivir Bien”, citó.

Solón, fue principal impulsor de la imagen “ecologista y ambientalista”, de Evo Morales ante el mundo, incluyendo la postulación al “Nobel de la Paz”. Presidente de la Fundación Solón, coordinador de las acciones para la guerra del agua en El Alto y que llevó a la salida de Aguas del Illimani y la consolidación de una decadente administración estatal mediante EPSAS, además de coordinador para el Ministerio del Agua y la declaratoria de este recurso como un derecho humano, esta vez reflexionó al mandatario sobre las acciones contra la naturaleza con la construcción de la carretera Cochabamba – Beni.

DOBLE DISCURSO

El ex embajador de Bolivia ante la ONU, también cuestionó la incoherencia entre el discurso y las acciones del Gobierno, porque no se puede hablar de defensa de la Madre Tierra mientras se construye una vía que “hiere a la Madre Tierra, no respeta los derechos indígenas y viola de manera imperdonable los derechos humanos”.

Según la misiva, la marcha indígena contiene en su pliego planteamientos erróneos sobre los hidrocarburos o el denominado plan REDD o Reducción de la Emisión de Gases de Efecto Invernadero mediante el pago de bonos para la conservación de la biodiversidad.

“Miles de delegados de los cinco continentes que participaron en la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra están profundamente contrariados por la posición del gobierno de Bolivia”, añade.

Solón finaliza diciendo: “El conflicto del TIPNIS nunca debió haber existido. La integración caminera es necesaria, pero no a través del “Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure” (TIPNIS). Es cierto que será más caro construir una carretera que no va a través del TIPNIS. Pero tratar de ahorrar 200 o 300 millones de dólares sin tomar cuenta los costos socio ambientales es ir en contra de los principios del Vivir Bien”.(EL DIARIO)