Cochabamba, BOLIVIA 26 jul.- Los folkloristas que se preparan para la festividad de la Virgen de Urkupiña, el 14 de agosto, resolvieron que no bailarán en la 'segunda promesa' (preámbulo) prevista para el domingo 31 de julio en el municipio de Quillacollo, distante a 13 km de la ciudad de Cochabamba.

Los dirigentes de los bailarines realizaron una asamblea general y tomaron la resolución en rechazo a la vigencia de la Ordenanza Municipal 38/2010, que prohíbe el consumo de alcohol a 100 metros de la entrada folklórica que se realiza cada 14 de agosto.

Festividad de la Virgen de Urkupiña en Quillacollo."En coordinación con los presidentes y delegados de las fraternidades, hemos decidido participar en la segunda promesa, pero vamos a entrar en peregrinación, no vamos a bailar. Iremos rezando todo el recorrido hasta llegar a los pies de la Virgen", estableció el presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos, Antonio Villarroel.

Los danzarines quieren que se cambie el instrumento legal, porque implícitamente se rechaza el auspicio de la empresa Taquiña que, además, por segundo año, se niega a darles apoyo.

Los folkloristas enviaron una carta a la alcaldesa de Quillacollo, Carla Lorena Pinto, para una audiencia y la reconsideración de la vigencia de la norma.

"La decisión sobre una reconsideración de la normativa está bajo jurisdicción del Concejo Municipal", aseveró la autoridad local.

El presidente del Comité Cívico de Quillacollo, Hugo Andrei, manifestó que no debe modificarse la ordenanza municipal, porque la reducción del consumo de alcohol el pasado año permitió bajar los delitos hasta en un 50% durante la festividad de la Virgen de Urkupiña.(ABI)