La Paz, 7 jun.- Sopocachi, Tumusla, Buenos Aires, Cementerio General, plaza Vicenta Juaristi Eguino, Villa Fátima y sus alrededores son las zonas identificadas por la Policía como las más riesgosas en la ciudad de La Paz, donde se producen una serie de delitos contra las personas, aunque la institución afirma que no se puede considerar que exista una ola delictiva.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Roberto Campos, afirmó que eso se debe al hecho de que los delincuentes han visto a esos lugares como los más vulnerables, razón por la cual son propicios para cometer sus fechorías en contra de los ciudadanos.

Plaza Eguino en la ciudad de La PazSegún la autoridad policial, en esos lugares se producen atracos, robos en negocios y otros sitios, donde por lo general los propietarios no cuentan con seguridad privada ni de otra naturaleza.

Según los vecinos y comerciantes de algunas zonas riesgosas, en el centro de La Paz los delitos se cometen en el día pero sobre todo en la noche.

En un recorrido nocturno realizado por Cambio en la plaza Vicenta Juaristi Eguino, considerada como la más peligrosa, a simple vista se pudo verificar la presencia de grupos de jóvenes que se drogaban con thinner.

“Eso ocurre cada día, lamentablemente la Policía no hace nada. Lo peor es que cuando se les acaba el dinero para comprar su droga comienzan a cometer robos y son peligrosos porque no miden consecuencias”, dijo un comerciante de la zona que diariamente observa lo que ocurre.

Transitar por esa plaza muy concurrida en la noche causa temor, pues se puede distinguir claramente la presencia de muchos delincuentes que buscan a sus víctimas entre los ciudadanos que obligadamente acuden al lugar para abordar vehículos de transporte público a la ciudad de El Alto y también a otras zonas de la urbe paceña.

“Cada noche vengo a tomar movilidad para llegar a mi casa en El Alto, muchas veces he visto robos, pero me callé, porque si hacía notar a alguien que le habían sacado su billetera o cartera, los palomillos podían acuchillarme”, dijo Alberto Fuentes.

Otro vecino que vive en Villa San Antonio y que esperaba el minibús también reveló que vio varias veces en las noche la venta de droga en la plaza Eguino. “Venden marihuana y cocaína, incluso vienen en autos a comprar pasada la medianoche”, aseguró.

La sustracción de billeteras, robos de ropa e incluso comida a los comerciantes son los delitos que se cometen cada día en ese lugar conflictivo, sin que la Policía pueda hacer nada.

De esa manera, quienes acuden a esa plaza en las noches son mudos testigos del crimen.

Fiesteros pierden hasta los zapatos

Si eso ocurre en la plaza Vicenta Juaristi Eguino, no lejos de ahí, en la avenida Buenos Aires, la delincuencia también está presente generalmente los fines de semana, cuando se da la mayoría de los delitos comunes.

“Los ladrones saben cuándo no hay policías y a esa hora es que salen”, dijo a Cambio doña Alcira, una vecina que desde su ventana vio muchas veces cómo operan los grupos pandilleros.

“A cierta hora ellos vienen caminando en grupos y sin miedo a nada, agarran a alguna persona y le sacan los zapatos, el terno y las cosas de valor. Nosotros gritamos pero ni eso les hace escapar”, dijo, y agregó que esos atracadores en su mayoría son jovenzuelos.

En la misma zona se supo que en las calles adyacentes a la populosa avenida los delincuentes actúan de otra manera, pues usan cuerdas con las que ‘acogotan’ a sus víctimas para robarles todas sus pertenencias.

“Parece que saben cómo no matar a los que atracan porque sólo los desmayan”, dijo Alberto Mamani, quien relató que una vez fue víctima de ellos en una esquina de la calle Alcoreza. “Operan entre tres o cuatro, y cuando uno despierta está sin chamarra ni zapatos”, aseguró.

Estos delitos, según los vecinos, se producen sobre todo los fines de semana, pues existen locales de fiesta de donde salen las personas después de la medianoche, y muchos se atreven a caminar por la avenida Buenos Aires.

Pero ésas no son las únicas zonas donde hay delitos, pues en La Paz hay otros lugares vulnerables donde pululan los delincuentes.(Cambio)