La Paz, 14 mar.- El abogado penalista con especialidad en criminología, Alfredo Careaga, aseguró que la pobreza y el consumo de cualquier tipo de drogas, como el alcohol, son los principales detonantes del incremento de la delincuencia en el país.

"El delito se produce principalmente por la necesidad de las personas, la pobreza" y el alcohol como cualquier tipo de drogas, provoca un estado especial, se ve en el tránsito diario de que matan gente los alcohólicos ", indicó en entrevista con la ABI.

Delincuencia en Bolivia.Afirmó que muchos criminales también son el reflejo de diferentes entornos sociales y familiares que los inclinan a delinquir, a causa de la extrema pobreza o malos hábitos adquiridos a través de ejemplos conductuales.

"Se acostumbran a robar o porque ven a algunos padres y piensan que es más fácil robar y matar que trabajar, y es difícil conseguir trabajo", argumentó.

En la misma línea, Careaga aplaudió las medias del Gobierno orientadas a prohibir cada vez más el consumo de bebidas alcohólicas, y aseguró que medidas como esa coadyuvarán en la lucha contra la inseguridad ciudadana.

"Se ve todos los días que muchas personas entran a las cárceles, porque cometen delitos cuando están bajo efectos del alcohol, cuando están borrachos", complementó.

A su juicio, se debería reabrir la "granja de los Espejos" o la de "Miguillas" para optimizar la reinserción de los criminales jóvenes y así disminuir los altos índices de delincuencia en el país.

La granja de los "Espejos" o "Miguillas" eran centros de Producción Agroindustrial ubicados en Santa Cruz, que permitía a los delincuentes en edad adolescente, obtener alternativas de reinserción social mediante terapia ocupacional y sistema abierto de actividades sociales.

Careaga emplazó a las autoridades a mejorar las condiciones de las cárceles del país, al asegurar que en el actual estado en las que se encuentran solamente ocasionan que los delincuentes salgan "peor de lo que entraron".

El asesinato en de dos hermanos periodistas a manos de "cogoteros" en la ciudad de El Alto, en pasadas semanas, desnudó en la sociedad boliviana la existencia de grandes redes de antisociales y agudizó en la población varios sentimientos de protesta en contra de la ola de crímenes que azota gran parte del país.

Por Milton Condori / ABI