El representante en Bolivia del UNICEF, Jonathan Lewis, demandó a la población a vacunarse contra la violencia hacia la niñez. Cochabamba, 20 nov.- El representante en Bolivia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Jonathan Lewis, demandó el viernes a la población a vacunarse contra la violencia hacia la niñez, en cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño.

"Hay un nuevo virus en Bolivia que todos tenemos que atacar y ese virus se llama el abuso y explotación sexual de niños y niñas. Ese virus tiene que acabar con una vacuna que se llama contra la violencia a la niñez. Todos nosotros debemos vacunarnos", aseguró Lewis en el masivo acto de celebración de los 20 años de esa Convención, que contó con la presencia del presidente Evo Morales, otras autoridades de Estado y decenas de infantes.

El representante de UNICEF explicó que la aprobación de la Convención por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1989 declara cuatro principios fundamentales: La no discriminación, el interés superior del niño como primera consideración en todo aquello que le afecta, el derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, y el derecho a ser escuchado y a que su opinión sea tenida en cuenta en los temas que le afectan.

"Para nosotros esa es una decisión histórica y revolucionaria que fue promulgada por todos los países del mundo", enfatizó.

Afirmó que para UNICEF esos cuatro principios "no son un sueño, porque soñar para los niños es el primer paso a un mundo de posibilidades y de oportunidades para las n nuevas generaciones".

En esa línea, señaló que, a lo largo de esos 20 años, Bolivia ha logrado importantes avances a favor de la niñez, que redujeron la mortalidad infantil en casi un 50 por ciento.

Además las autoridades destinaron mayores recursos al gasto público social para la infancia, lo que ha aumentado la escolaridad.

"Por esos y otros indicadores, Bolivia debe celebrar porque los avances han sido importantes", destacó.

Sin embargo Lewis aseguró que aún "hay un largo camino por recorrer, todavía tenemos 14.000 niños en Bolivia que mueren antes de llegar a su primer año de vida", dijo.

Indicó que el 50 por ciento de la población infantil sufre de alguna privación, sea en vivienda, servicios básicos, educación y salud.

Instó a las autoridades gubernamentales y a la población boliviana aceptar el desafío de alcanzar la universalidad de todos los derechos del niño en los próximos años.

Dijo que los objetivos deben impulsarse "Bajo cuatro puntos; que todos los niños y niñas sean saludables, con acceso al agua y sobreviviendo mínimamente cinco años; que todos los niños que estén en la escuela, aprendiendo, jugando y felices; que todos los niños estén protegidos por su familia, comunidades y el Estado contra el abuso, violencia y explotación y los malos tratos; que todos los niños sean respetados en su diversidad cultural, sus diferencias de género y por su lugar de nacimiento, sin ninguna excepción", explicó.

A su vez, la ministra de Justicia, Celima Torrico aseveró que el Gobierno cumple con las responsabilidades de la Convención, mediante la promulgación de normas para proteger los derechos de la niñez y adolescencia

"Estamos trabajando en un nuevo código niño niña y adolescente que recoge todas las propuestas viendo la realidad de los niños en Bolivia, por ello reafirmamos el compromiso de trabajar por ellos bajo el objetivo de brindarles una vida digna que merecen todos y todas", subrayó.

La Convención de los Derechos de la Niñez y Adolescencia fue aprobada por la Asamblea de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Bolivia ratificó ese convenio mediante ley en 1990; posteriormente aprobó el Código Niño, Niña y Adolescente y su reglamento. (ABI)