17 ago.- "Consideramos que es un perseguido político porque reveló información que muchos países del mundo de pronto no conocían. Un ciudadano no puede estar sin derechos humanos que lo amparen", dijo el embajador del Ecuador en Bolivia, Ricardo Ulcuango.
El embajador de Ecuador en Bolivia, Ricardo Ulcuango, ratificó ayer el asilo político al fundador de Wikileaks, Julian Assange, pese a las amenazas de una posible intervención de Gran Bretaña a la legación diplomática ecuatoriana en ese país.
Assange, periodista de profesión, estaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio, cuando denunció su temor por una posible extradición a Estados Unidos, donde puede ser condenado a cadena perpetua por espionaje.
"Nuestro Gobierno, luego de los análisis pertinentes —sobre los derechos jurídicos, políticos y humanos—, ha decidido dar el asilo al señor Julian Assange, quien lo solicitó preocupado por su vida", afirmó Ulcuango en una conferencia de prensa.
El Gobierno de Ecuador, mediante su ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, confirmó ayer el asilo político al periodista australiano por ser víctima de una persecución política por su trabajo de defensa de la “libertad de expresión”.
Por su parte, Ulcuango indicó que pese a las intensas reuniones entre los gobiernos de Ecuador y Gran Bretaña, con la participación de Suecia y Estados Unidos, el Gobierno británico amenazó con asaltar la misión ecuatoriana en Londres para evitar el asilo.
Ante esto, "hacemos un llamado a la comunidad boliviana, a las organizaciones democráticas y de derechos humanos, a estar muy vigilantes de lo que pueda ocurrir con nuestra misión", dijo el diplomático.
Soberanía amenazada
Por su parte, el Gobierno boliviano, mediante la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, consideró que Gran Bretaña debe respetar la soberanía de la Embajada de Ecuador.
Dávila recordó al Gobierno británico que las embajadas "son inviolables", en alusión a la amenaza de ese país de "asaltar" esa residencia diplomática para arrestar a Assange.
"Los Gobiernos deben respetar los territorios de los países que están constituidos dentro de una nación mediante las embajadas, que son inviolables; son espacios que merecen el respeto como una zona de otro país, como una soberanía de otro país, y que por lo tanto las amenazas que vengan de cualquier país a las embajadas son deploradas por el Gobierno boliviano", aseveró Dávila.
En ese sentido, Dávila sostuvo que la situación del creador de Wikileaks es clara, ya que tiene pruebas "incuestionables" contra el Gobierno de Estados Unidos.
"Creemos que se debe respetar la soberanía de un país. Bolivia siempre ha exigido el respeto a la soberanía y por lo tanto también respeta la soberanía de los otros países", afirmó.
Convención de Viena
Según el embajador ecuatoriano, las amenazas del país británico violan flagrantemente la Convención de Viena de 1961, y por eso consideró importante alertar a la comunidad internacional sobre lo que pueda o no ocurrir con la Embajada de Ecuador en Londres, luego de la decisión del Gobierno de Rafael Correa de dar asilo político a Assange.
El 18 de abril de 1961, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas, se aprobó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la cual fue suscrita por Estados miembros como Ecuador y Gran Bretaña.
El documento establece las relaciones, privilegios e inmunidades consulares para el desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social.
Más de 250 mil publicaciones
Assange es perseguido por la justicia internacional porque mediante su portal WikiLeaks filtró más de 250 mil cables diplomáticos secretos del gobierno de Estados Unidos y en la actualidad está refugiado en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido, publicó www.sp.rian.ru.
Según el portal de Panamericana.pe, 1.318 documentos de Wikileaks fueron difundidos desde el Perú, en los cuales se detallan las labores de espionaje, informes de personalidades políticas internacionales, como el caso Watergate, que derivó en la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974.
