El Alto, 17 nov.- El abastecimiento de agua está calculado hasta mediados de enero de 2023 con el volumen almacenado en represas y provisión de pozos para el municipio de El Alto. Este jueves, un equipo de profesionales y técnicos de la Alcaldía verificó el nivel del líquido en los embalses de Tuni Condoriri y Milluni.

“Por lo menos debería estar en esta época un 70 u 80% de su capacidad, ahora estamos comprobando que tienen una disminución significativa”, afirmó el secretario Municipal de Saneamiento, Gestión Ambiental y Riesgos, Gabriel Pari.

Embalse de agua en El Alto.
Embalse de agua en El Alto.

Una delegación de técnicos y autoridades de la Alcaldía visitó ambas represas que están administradas por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas). Además, el abastecimiento del líquido vital en El Alto también se cuenta de 60 pozos en Tilata y San Felipe de Seque.

El Tuni Condoriri tiene una capacidad total de embalse de cerca de 12,8 millones de metros cúbicos (m3) y hasta el 15 de noviembre, según los datos recabados por los servidores públicos de la comuna, cuenta con 52% de almacenaje; es la represa de mayor capacidad.

En tanto, la represa de Milluni, que tiene capacidad de 2,8 millones de m3, está con el 33% de embalse. El volumen almacenado abastece al lado este de la urbe y para el oeste, están las dos líneas de pozos, que son aguas subterráneas.

“Los antecedentes que maneja la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), son datos reales, los cuales indican que no habría desabastecimiento en la ciudad de El Alto, sin contar recargas (lluvias)”, afirmó el director de Saneamiento Básico del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, Rolando Orellana.

En esa línea, Pari exhortó a la población al uso racional de agua ya que el promedio diario de consumo por familia en El Alto es de 80 litros.

“Esto nos hace tomar conciencia de cómo usamos y consumimos el agua que necesitamos”, afirmó. Aseguró que la comuna alteña socializa una campaña preventiva de reúso de agua para genera conciencia ante el riesgo de sequía.

// PRENSA GAMEA