El Alto, 5 jun.- La crisis institucional en la urbe alteña ha llegado a un punto álgido. Las dos Federaciones de Juntas Vecinales en principio sumaron su respaldo a la Universidad Pública de El Alto – UPEA, pero el accionar de la institución pro oficialista fue criticado e incluso esa FEJUVE fue declarada como traidora a los intereses de la ciudad más alta del mundo.
El Alto cumplió su segundo día de paro cívico, apoyando el pliego de petición de la UPEA por mayor presupuesto, el esclarecimiento de la muerte del estudiante Jonathan Quispe y la renuncia de los ministros de Gobierno, Carlos Romero y de Economía, Mario Guillén.
Las dos FEJUVES comprometieron su respaldo, pero el lunes la facción denominada “institucional” acudió al diálogo con la comisión del Ejecutivo encabezada por el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada.
El presidente de la FEJUVE “institucional”, Sandro Ramírez, esta mañana, pidió a los representantes de la UPEA asistir a la mesa de diálogo, caso contrario se evidenciaría que existen intereses políticos de fondo. Sus palabras concordaron con la línea gubernamental para tratar de politizar la demanda universitaria.
Las palabras de Ramírez generaron la inmediata reacción de la UPEA, apostada con sus estudiantes en las principales vías de acceso a El Alto este martes, logrando que el dirigente alteño retroceda en sus declaraciones mediáticas.
“Por respeto a la universidad de El Alto no se debe abrir ningún dialogo sin que ellos estén presentes”, declaró Ramírez por la tarde a medios locales.
A su turno, el presidente de la FEJUVE “contestataria”, Raúl Canaza, luego de una asamblea vecinal la noche de este martes, informó a Unitel que se decidió respaldar todas las acciones y medidas de presión de la UPEA, además de “declarar a los señores masistas traidores de la ciudad de El Alto”, por sus intentos de división de la protesta universitaria.
Ramírez y su entorno, como el exlegislador Eliseo Suxo, figuran en la lista que la FEJUVE “contestataria” elevará a una magna asamblea.
Canaza agregó que esa entidad fue invitada a participar de la asamblea docente estudiantil de la UPEA que en las siguientes horas evaluarán las 48 horas de paro cívico y alistarán nuevas medidas de presión frente al régimen de Evo Morales.
Algunos dirigentes estudiantiles son más radicales en sus manifestaciones. “Si el Gobierno no nos da una respuesta hasta medianoche, vamos a pedir la renuncia del presidente”, dijo un marchista universitario. (Visor Bolivia)
