Charagua se convertirá en poco tiempo en el primer municipio de tierras bajas en lograr su autonomía indígena originario campesina, asegura la directora de Autonomía Originario Campesina, Magalí Espinoza.

Este municipio pertenece al pueblo Guaraní, es el más extenso del país, tiene una población aproximada de 24 mil habitantes, donde la mayoría es indígena, y en octubre de este año presentarán su primer borrador de estatuto autonómico a sus autoridades originarias.

Autonomía indígena en el oriente boliviano.“Esto significa un gran avance para los pueblos indígenas originarios del oriente, porque los guaraní fueron excluidos históricamente", señala Espinoza.

Charagua forma parte de 11 municipios del país que tras una consulta que se realizó en diciembre de 2009 decidió avanzar en la autonomía indígena, “un proceso complejo”.

Espinoza explicó que cuando Charagua procedió en 2009 a conformar su instancia deliberativa se enfrentó a la diversidad cultural de su actual población, donde ahora también habitan quechuas y aymaras, además de la comunidad menonita.

Otra dificultad fue la presencia de ganaderos que existen en la región, quienes, aglutinados en el Comité Cívico del municipio y otros grupos de poder, se negaban a incorporarse a la instancia deliberativa y tampoco querían que avance el proceso autonómico.

Sin embargo, en octubre de 2010 se conformó la Asamblea Comunal Indígena y de esta manera Charagua inicia su proceso estatuyente compuesto por las cuatro capitanías que conforman la Asamblea de Pueblos Guaraníes (APG), Charagua, más 5 representantes de Charagua Centro y 5 de Charagua Estación.

“Charagua Estación mandó sus delegados a la Asamblea Comunal, pero Charagua Centro no lo hizo hasta el momento. Sin embargo, la Asamblea sigue trabajando actualmente, tiene su reglamento de funcionamiento interno, mesas temáticas, realizó audiencias públicas donde se recolectaron proyectos de la sociedad civil, además recorrieron las comunidades de las cuatro capitanías y actualmente se encuentra en una comisión redactora de su primer borrador de estatuto", indicó la Directora de Autonomía Indígena.

Consideró que hasta octubre, cuando se cumpla un año del establecimiento de la Asamblea Comunal, entregarán su primer borrador.

Espinoza agregó que este proceso autonómico es significativo para el pueblo guaraní, porque los pueblos indígenas del oriente boliviano se caracterizaron por ser excluidos desde el punto de vista político, cultural y económico (…), y no tuvieron la oportunidad de tener una representación directa.

Ahora elaboran su proyecto de estatuto autonómico de acuerdo con sus normas y procedimientos propios que les permitirán delinear una visión de desarrollo económico, social y cultural acorde a sus usos y costumbres.

“Entonces, esa exclusión histórica, con la implementación de la autonomía indígena, habrá sido superada por los pueblos indígenas gracias a la nueva Constitución Política del Estado. En su estatuto autonómico también incorporarán cómo se administrará la justicia y también la combinación de la medicina terapéutica con la medicina tradicional, entre otros.

DATOS HISTÓRICOS

Los chiriguanos, hoy denominados guaraníes, son uno de los grupos étnicos más numerosos del chaco boliviano. Desde su origen, en los siglos XV y XVI, se constituyeron en el principal obstáculo de los españoles de Charcas para penetrar en el chaco.

Entre las sublevaciones más importantes tiene relevancia la de 1778, dirigida por los llamados tumpa (dios), herederos de los profetas y chamanes tupí-guaraní de Paraguay y Brasil. La última sublevación chiriguana, en 1892, también fue encabezada por un joven tumpa.

La rebelión de tumpa empieza en el año 1889, incitando a la guerra contra los karai (blanco). A finales del año 1891, en Ivo y Cuevo (poblaciones de Santa Cruz), un incidente es el detonante de la guerra. En la noche del 1 de enero de 1892, el corregidor ebrio, viola y mata a una mujer chiriguana pariente de un mburuvicha (jefe, capitán).

Durante todo el mes de enero, la cordillera chiriguana se enciende con ataques esporádicos contra ganaderos, quienes a la fuerza se apoderaban de sus tierras y cultivos.

La batalla de Kuyuruki fue la última sublevación de los guaraníes, donde cayeron más de 800 muertos y 900 heridos.

Fuente: Instituto Francés de Estudios Andinos / Cambio