La Paz, 23 jun.- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, planteó al mediodía de ayer a los policías de bajo rango una nivelación salarial de dos mil bolivianos, es decir, similar al de los funcionarios públicos, pero lamentó que en la tarde no hayan acudido al diálogo. Por el contrario, informó que ellos protagonizaron una marcha en la que provocaron destrozos en el Comando General de la Policía y en Ministerio de Gobierno.

Según la autoridad, la propuesta se enmarca en el decreto supremo que determina una escala salarial única para funcionarios públicos, cuya remuneración mínima es de 2.000 bolivianos.

Carlos Romero, ministro de Gobierno.“De tal modo que en el marco y la aplicación del decreto supremo de nivelación de la estructura salarial del funcionario público el Gobierno ha previsto y se les ha comunicado a los policías que nosotros queremos efectivizar la decisión de lograr estos ingresos que percibe la Policía Nacional por concepto salarial que alcance a los 2.000 bolivianos”, explicó.

La propuesta oficial fue realizada en momentos en que las protestas policiales seguían ayer alrededor de la plaza Murillo

De acuerdo con la autoridad gubernamental, la oferta del incremento salarial es acorde con la principal demanda de los policías de baja graduación y sus esposas, que horas antes habían procedido a la quema del Tribunal Disciplinario.

“Los policías son servidores públicos, son personas que trabajan en una institución con un uniforme y cumplen un rol especial para preservar los derechos de la gente, y en tal medida no son funcionarios públicos”, argumentó.

En primera instancia el ofrecimiento no tuvo eco en los protestantes, quienes no enviaron sus delegados a las negociaciones, las que debían iniciarse a las 16.00 horas en el Viceministerio de Seguridad Ciudadana.

Eso motivó que en la tarde el Ministro de Gobierno convoque a una segunda conferencia de prensa en la cual lamentó la inasistencia de los delegados.

Recordó que para iniciar el diálogo se envió una carta a los dirigentes, que aceptaron asistir pero no lo hicieron, aunque en la noche la negociación se entabló.

Instituciones pidieron que cese la violencia

Instituciones como la Iglesia Católica, Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo, entre otras, lamentaron los hechos de violencia registrados la mañana de ayer en la ciudad de La Paz.

La Conferencia Episcopal Boliviana, a través de su secretario General, Óscar Aparicio, llamó a las autoridades de Gobierno y a los policías a evitar confrontaciones e iniciar el diálogo.

Asimismo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, mediante Teresa Subieta, convocó a los policías a deponer actitudes violentas y no pasar a demandas políticas.

Por otra parte, la ciudadanía en general se vio perjudicada por el cierre de oficinas policiales y bancos, y también lamentó los hechos violentos. “Es un mal ejemplo”, dijo un vecino.(Cambio)