El Alto, 12 jun.- Con el objetivo de pedir al Concejo Municipal de El Alto la refacción de establecimientos educativos, aprobación del proyecto de la Ley Municipal de Seguridad Ciudadana y el cierre de bares y cantinas, un centenar de colegiales protagonizaron ayer hechos de violencia en la Ceja de El Alto.

Antes de la hora de ingreso a los colegios, estudiantes de secundaria se dieron cita en la Cruz Papal, avenida Juan Pablo II de la zona 16 de Julio, para coordinar un reclamo por la proliferación de bares y cantinas en El Alto, además de otros pedidos al Concejo Municipal Alteño.

Estudiantes de secundaria de El AltoLos estudiantes, que se identificaron como parte de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) de El Alto, tras acudir al Concejo intentaron cerrar el local El Nuevo Galeón, abierto pese al horario.

El local está ubicado en la Ceja, sobre la avenida Tiwanaku, a la altura del reloj.

Los muchachos fueron a hacer el reclamo correspondiente señalando que los bares son lugares que dan mal ejemplo a la juventud y la gente que acude a ellos es asaltada cuando sale.

La turba de jovencitos intentó tomar algunos locales como hace años lo hicieron los vecinos en reclamo por la falta de seguridad por la proliferación de esos locales.

“Los dueños de los bares han empezado a lanzarles desde las ventanas del primer piso botellas de vidrio a los estudiantes, quienes intentaban ingresar a los bares”, explicó una vecina.

Tres estudiantes resultaron con heridas en la cabeza y las manos producidas por los vidrios de las botellas. Incluso algunos vecinos contaron que los dueños de los bares lanzaron a los jóvenes agua con vidrios para provocarles daños.

A las once de la mañana aproximadamente la policía llegó al lugar para pacificar la zona y se llevó detenidos a ochos dueños de los bares que agredieron a los jóvenes.

“Tenían cortaduras en las manos, uno en el rostro, los otros mayormente en la mano y cabeza, porque los dueños de los bares les lanzaron agua mezclada con vidrio molido”, aseguró otra vecina.

Posteriormente otro grupo decidió trasladarse a Villa Dolores para saquear y desalojar otros bares, pero fueron interceptados por la policía, que usó gases y provocó el desmayo de dos jovencitas.