15 abr.- Hace 197 años en la madrugada del 15 de abril de 1817, el valle de Tolomosa en Tarija fue escenario de la Batalla de la Tablada. Patriotas, liderados por Eustaquio Méndez y Francisco Pérez de Uriondo, apoyados por un contingente argentino al mando del tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid, derrotaron al ejército realista.

Antes, de producirse la Batalla de la Tablada en el sur boliviano ocurrieron algunos hechos importantes de tomar en cuenta. Según el historiador tarijeño Elías Vacaflor, a partir de 1816, los españoles realizaron más de siete expediciones para conquistar el norte argentino y Tarija, con el arribo del comandante en Jefe de España, José La Serna Hinojosa.

La Batalla de La Tablada puso en jaque al ejército realista. La modalidad de las guerrillas o republiquetas -que en el sur tuvieron como líder a Eustaquio "Moto" Méndez y sus “montoneros”- encumbraron la aspiración de libertad del sur boliviano.

Los "montoneros", coadyuvaron a la derrota del ejército realista que presidía el coronel Mateo Ramírez. Desde entonces se cuenta la vida en libertad de la antigua Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, nombre del primer español que llegó a esas tierras bañadas, hoy como antes, por el río Guadalquivir. Su rol fue vital para decidir la suerte de la Guerra de Independencia, pues en los cuatro puntos cardinales libraron batalla con una facultad que no tenían ni realistas ni patriotas.

Tarija - Bolivia

Tarija la muy leal y muy fiel

Nacida la nueva República de Bolívar en 1825, el pueblo de Tarija es convocado, mediante un cabildo para decidir su destino y eligen pertenecer a la nueva República nombrando a los diputados que los representarían. El 7 de septiembre de 1826, otro cabildo abierto ratificó su determinación de incorporarse a Bolivia y el Congreso Boliviano los aceptó el 23 de septiembre de 1826 en Chuquisaca.

Para el 3 de octubre de 1826, Antonio José de Sucre, promulga la ley boliviana que autoriza la incorporación de los diputados de Tarija al Congreso Constituyente de Bolivia y Tarija es aceptada por los bolivianos. El 17 de octubre de 1826, se realiza el más significativo de los cabildos tarijeños, donde se decide históricamente que "... Tarija consentía desaparecer de la Tierra que dejar de ser boliviana; que su voluntad era pertenecer a Bolivia y sin Bolivia no quería existir ni en el mapa geográfico". De esta manera se emite y expresa contundentemente que existen lazos naturales, geográficos, etnológicos y en especial existe la voluntad soberana de Tarija de pertenecer a Bolivia.

El territorio de Tarija con 183.116 Km², fue elevado a rango de departamento el 24 de septiembre de 1831 en una Asamblea General Constituyente, durante la presidencia del mariscal Andrés de Santa Cruz.

"Tarija la muy leal y muy fiel" es arte del mensaje en la plaqueta del monumento a Luis de Fuentes en la plaza de armas de la ciudad de Tarija.

La Tarija de hoy

En los valles de Tarija se producen vinos y singanisEl departamento de Tarija es hoy el departamento más pequeño -en extensión- de Bolivia. Limita al norte con el departamento de Chuquisaca, al sur con la República Argentina, al este con la del Paraguay y al oeste con el departamento de Potosí.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, al 2012, Tarija ya cuenta con más de 482 mil habitantes y ocupa 37.623 kilómetros cuadrados del territorio boliviano. El área total del departamento representa apenas el 3,4% del total del territorio boliviano. Está dividido en seis provincias: Cercado, Avilés, Arce, Méndez, O'Connor y Gran Chaco. En esta última -que representa el 49 por ciento del territorio regional y que concentra al 40 por ciento de la población- se encuentra la reserva gasífera más importante del departamento, con los megacampos de San Alberto, San Antonio, Itaú y Margarita.

Los Valles y el Chaco son las dos principales regiones del Departamento de Tarija. Su principal característica geográfica detalla hermosos valles con pequeñas ciudades y poblados con gente hospitalaria, amigable y principalmente alegre. Los ríos de aguas cristalinas cruzan sus campos y árboles frondosos que resguardan con sus sombras los grandes sembradíos, especialmente viñedos.

Cada tarijeño indica, muy seguro, que su tierra es un “bello jardín favorecido por la naturaleza”. En este se juntan danza, canto, fragancias de variadas flores y principalmente la poesía. El pueblo tarijeño es acogedor y cálido como la propia región.

La hospitalidad, la alegría, la música y las coplas son características esenciales en el tarijeño. Las dos primeras se remarcan y son elemento inolvidable cuando una persona tiene la suerte de visitar Tarija. Las dos últimas, junto a sus letras románticas y nostálgicas, nos sumergen en cuentos de amor y nos demuestran la suerte de encontrarse con sus bellas y sencillas mujeres.

La temperatura en Tarija varía de acuerdo a la región, van desde los 17 hasta los 35 grados y por esta razón es que su principal función económica está ligada a la agricultura, donde produce: uva, maíz y caña de azúcar. Sus bosques son ricos en madera, en especial en quebracho.

El ganado característico de esta región es el vacuno, el lanar, caballar y porcino. Su actividad minera y gasífera es importantísima, explotándose hierro, gas y petróleo. Tiene una agroindustria vitivinícola desarrollada muy importante, pero además produce soya, girasol y algodón. Posee la fábrica de aceite comestible más grande de la región. (educabolivia.bo)